DICCIONARIO MÉDICO

Rectitis

¿Qué es la rectitis?

La rectitis, conocida también como proctitis, es una inflamación del revestimiento del recto. Este término médico es derivado de las palabras latinas “rectum”, que se refiere a la porción terminal del intestino grueso, y “-itis”, un sufijo que se utiliza para denotar inflamación. La rectitis puede presentarse con una variedad de síntomas, que incluyen pero no se limitan a dolor rectal, sangrado, sensación de urgencia defecatoria y tenesmo, es decir, la sensación de presión y de necesidad incompleta de evacuar.

La importancia de esta condición reside en su prevalencia y en la variedad de causas que la provocan. Entre ellas se encuentran las infecciones por bacterias, virus, parásitos o incluso por transmisión sexual, como la gonorrea y la clamidia. Además, hay causas no infecciosas como las enfermedades inflamatorias intestinales, incluyendo la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, la radioterapia pélvica que puede causar una rectitis actínica, y el uso de ciertos medicamentos, en particular los supositorios de anfotericina B y los enemas que irritan la mucosa.

El diagnóstico de la rectitis es multifacético y requiere una combinación de la historia clínica detallada, la exploración física, que a menudo incluye un tacto rectal, y pruebas complementarias. Estas pueden ser estudios de laboratorio de muestras fecales y de sangre, radiografías, ecografías, tomografías computarizadas, resonancias magnéticas y endoscopias como la rectosigmoidoscopia o colonoscopia, que permiten la visualización directa del recto y la obtención de biopsias para análisis histológico.

El tratamiento de la rectitis se basa en su etiología. Las infecciones bacterianas se abordan con antibióticos específicos, mientras que las virales pueden requerir antivirales o simplemente manejo de soporte, dependiendo del agente causal y la gravedad de la infección. En el caso de las enfermedades inflamatorias intestinales, el tratamiento es más complejo y puede incluir antiinflamatorios, inmunomoduladores y terapia biológica. La rectitis causada por radiación a menudo se maneja con medidas sintomáticas, aunque en casos severos pueden utilizarse medicamentos que promueven la cicatrización del tejido y protegen la mucosa.

La rectitis por causas no infecciosas, como la asociada a enfermedades autoinmunes, puede requerir corticosteroides o inmunosupresores. Los suplementos de fibra y los probióticos también pueden ser beneficiosos al modificar la flora intestinal y reducir la inflamación.

La prevención de la rectitis está íntimamente ligada a la causa subyacente. Las infecciones de transmisión sexual pueden prevenirse mediante prácticas sexuales seguras y el uso de barreras de protección. En cuanto a la rectitis inducida por radiación, las técnicas modernas de radioterapia buscan minimizar la exposición del recto a la radiación. La educación del paciente es crucial para manejar enfermedades crónicas que predisponen a la rectitis y para seguir correctamente los tratamientos prescritos.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.