Reacción hemolítica postransfusional

¿Qué es la reacción hemolítica postransfusional?

La reacción hemolítica postransfusional (RHPT) es una complicación grave y potencialmente letal de una transfusión sanguínea. Se define como la destrucción de glóbulos rojos que se produce después de la administración de sangre o componentes sanguíneos que son incompatibles con el sistema inmunológico del receptor. Esta respuesta inmunitaria puede ocurrir de inmediato, dentro de las 24 horas (reacción hemolítica aguda), o puede ser retardada, manifestándose días o incluso semanas después de la transfusión (reacción hemolítica tardía).

La RHPT se clasifica en dos tipos principales según el tiempo de inicio: la reacción hemolítica aguda y la reacción hemolítica retardada. Las reacciones agudas son generalmente causadas por incompatibilidad ABO, mientras que las reacciones retardadas suelen estar relacionadas con anticuerpos contra antígenos menores de los glóbulos rojos, que no fueron detectados durante las pruebas de compatibilidad pretransfusional.

Las causas de RHPT pueden atribuirse a varios factores, incluyendo errores en la tipificación sanguínea, fallas en la identificación del paciente o en el manejo de las unidades de sangre, así como la existencia de anticuerpos atípicos en el receptor que no se identificaron previamente.

Los síntomas de una RHPT aguda pueden incluir dolor lumbar, fiebre, escalofríos, taquicardia, hipotensión, y hemoglobinuria. La gravedad de los síntomas varía y puede llevar a complicaciones como insuficiencia renal aguda, shock y muerte. Por otro lado, las reacciones hemolíticas retardadas suelen ser más leves y a menudo pasan desapercibidas porque los síntomas pueden ser mínimos o ausentes.

El diagnóstico de la RHPT se basa en la aparición de síntomas clínicos y se confirma con pruebas de laboratorio que incluyen la prueba de Coombs directa, conteo de haptoglobina, LDH y bilirrubina. Es esencial que cualquier síntoma postransfusional se evalúe rápidamente para determinar si está relacionado con una reacción hemolítica.

El tratamiento de la RHPT se centra en la detención inmediata de la transfusión de sangre, la estabilización del paciente y el tratamiento de las complicaciones. El manejo puede incluir la administración de fluidos intravenosos, diuréticos y terapia de reemplazo renal en casos de insuficiencia renal aguda.

La prevención de RHPT es de suma importancia y se basa en la adherencia estricta a los protocolos de transfusión sanguínea. Esto incluye la verificación adecuada de la compatibilidad sanguínea, el manejo cuidadoso de las muestras y los productos sanguíneos y la formación continua del personal involucrado en la transfusión de sangre.

Además del manejo clínico, la notificación de reacciones hemolíticas postransfusionales es fundamental para la mejora de la seguridad transfusional. Los bancos de sangre y los centros de transfusión deben realizar un seguimiento y análisis de cada caso para identificar las causas y aplicar medidas correctivas que minimicen el riesgo de eventos futuros.

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