Patético

¿A qué se llama patético en Medicina?

El nervio patético, más comúnmente conocido como nervio troclear, es el cuarto par craneal y juega un papel crucial en la movilidad ocular. Este nervio es único por ser el único nervio craneal que emerge del dorso del tronco encefálico y el más delgado y largo en términos de la trayectoria intracraneal. Su función principal es inervar el músculo oblicuo superior del ojo, que es responsable de la rotación interna, la depresión y la abducción del globo ocular.

La anatomía del nervio troclear es notable por varias razones. Su origen en el mesencéfalo, su trayectoria alrededor del tronco encefálico y su entrada en la órbita a través de la fisura orbital superior lo hacen particularmente susceptible a daños en varios tipos de lesiones y enfermedades. Lesiones en el nervio troclear pueden provenir de una variedad de causas, incluyendo traumatismos craneales, tumores cerebrales, enfermedades desmielinizantes y complicaciones neuroquirúrgicas.

La disfunción del nervio troclear se manifiesta clínicamente por una condición conocida como parálisis del cuarto nervio. Los pacientes con esta afección a menudo presentan diplopía (visión doble), que se agrava al mirar hacia abajo o hacia adentro. Esta diplopía es el resultado de la incapacidad para mover el ojo hacia abajo y hacia afuera, una función primaria del músculo oblicuo superior.

El diagnóstico de la parálisis del nervio troclear implica una evaluación clínica detallada y estudios de imagen como la resonancia magnética (RM) para identificar la localización y la causa de la lesión. La exploración oftalmológica revelará limitaciones específicas en el movimiento ocular y, a menudo, una inclinación compensatoria de la cabeza por parte del paciente para minimizar la diplopía.

El tratamiento de la parálisis del nervio troclear depende de su etiología. En casos de lesiones traumáticas, el tratamiento puede ser conservador, ya que existe la posibilidad de recuperación espontánea. En casos de causas compresivas, como los tumores, puede ser necesario el tratamiento quirúrgico. La rehabilitación visual y el uso de prismas correctivos en las gafas pueden ayudar a manejar la diplopía.

© Clínica Universidad de Navarra 2023