Una investigación demuestra que la cóclea no es un órgano “intocable” y sufre escasos daños tras repetidas intervenciones

El estudio del Departamento de Otorrinolaringología de la Clínica Universidad de Navarra ha recibido el premio internacional GLORF, auspiciado por la principal sociedad científica de Otología y Neuro-Otología

Los Dres. Manuel Manrique y Raquel Manrique, del Departamento de Otorrinolaringología de la Clínica Universidad de Navarra.
Los Dres. Raquel Manrique Huarte y Manuel Manrique Rodríguez, especialista y director, respectivamente, del Departamento de Otorrinolaringología de la Clínica Universidad de Navarra y expertos en implantes cocleares.

11 de mayo de 2018

Una investigación del Departamento de Otorrinolaringología de la Clínica Universidad de Navarra ha demostrado que es posible trabajar dentro de la cóclea con mínimos daños para ella.

El estudio ha sido premiado por el foro de investigación en Otología GLORF (Global Otology Research Forum), auspiciado por la principal sociedad científica internacional de Otología y Neurootología.

El estudio ha sido realizado en modelo animal y ha demostrado que, pese a lo que se pensaba, no se producen daños relevantes en la cóclea durante las intervenciones de introducción de la guía de electrodos para los implantes cocleares.

“Lo que queremos es preservar la cóclea al colocar la guía de electrodos de un implante coclear generando el menor daño posible”, indica la Dra. Raquel Manrique, especialista en Otorrinolaringología en la Clínica y miembro del equipo investigador.

Esa guía de electrodos es la base del implante coclear, un tratamiento para la pérdida de audición de grado severo profundo. Este dispositivo es colocado en el interior de la cóclea para estimular el nervio auditivo, que, según la zona, lleva la información de las frecuencias más graves, medias o agudas. Un procedimiento efectivo que facilita que los pacientes puedan desarrollar el habla y entender el lenguaje.

A raíz de ahí, se ha ido investigando cómo mejorar la técnica. “En la última década se han realizado cambios sustanciales, a nivel quirúrgico y de la guía de electrodos que colocamos, para intentar generar una mínima lesión dentro de la cóclea. Gracias a ello, los pacientes van a entender mejor en situaciones de ruido, y van a poder aprovechar opciones de futuro que la medicina les pueda ofrecer”, explica.

Importante en niños

Estos avances han llevado a los especialistas de la Clínica a preguntarse si es posible trabajar en la cóclea sin generar un deterioro. “Con este estudio hemos comprobado que podemos retirar la guía de electrodos y poner una nueva con mínimos daños en el interior de la cóclea, utilizando una técnica quirúrgica atraumática”, apunta.

Una demostración especialmente relevante en los implantes cocleares que se colocan a los niños más pequeños, que a lo largo de su vida pueden necesitar un reemplazo o que puedan beneficiarse de nuevos aparatos.

La investigación se ha probado en modelo animal, con unas características de la vía auditiva muy similar a la humana, tanto funcionalmente como anatómicamente. Unas particularidades que permiten extrapolar los resultados obtenidos.

“En primer lugar, se ha llevado a cabo una cirugía en la que utilizábamos una inserción parcial de una guía de electrodos y meses más tarde, una reintervención para profundizar más en la inserción de la guía. Los resultados muestran que no hay un deterioro significativo tras la inserción de ambas más profunda después de una segunda intervención”.

“Es una demostración de que la cóclea no es un órgano intocable, que se puede trabajar y volver a operar una cóclea sin que se produzca un mayor deterioro. Un hecho importante porque en sí mismo abre puertas a futuros tratamientos, abre consensos tecnológicos sobre qué tipo de dispositivos utilizar y cómo utilizarlos para que precisamente se pueda hacer de una manera mínimamente traumática”, destaca el Dr. Manuel Manrique, director del Departamento de Otorrinolaringología de la Clínica Universidad de Navarra.