Un estudio sobre el rendimiento deportivo de Osasuna juvenil, publicado en la revista científica Plos One

Los juegos reducidos aportan mayor motivación a los jugadores de fútbol, sin reducir su capacidad aeróbica, según un trabajo realizado por la Clínica con futbolistas de la División de Honor del Club Atlético Osasuna

Un estudio sobre el rendimiento deportivo de Osasuna juvenil realizado por la Clínica Universidad de Navarra
El estudio comparó dos tipos de entrenamiento: un trabajo específico de preparación física y los juegos reducidos

26 de noviembre de 2015

Los juegos reducidos como modalidad de entrenamiento aportan mayor motivación a los jugadores de fútbol sin reducir su capacidad aeróbica, según revelan los resultados de un estudio realizado por especialistas de la Clínica Universidad de Navarra con futbolistas de la categoría de División de Honor del Club Atlético Osasuna. Los juegos reducidos son un tipo de entrenamiento caracterizado por desarrollarse en pequeños espacios, con un número de jugadores menor y en condiciones similares a las de la competición real.

Con el objetivo de comprobar la modalidad de entrenamiento que proporciona mayor rendimiento físico y emocional a los jugadores de fútbol, los especialistas de la Clínica junto al que fuera preparador físico de la división B de Osasuna, Asier Los Arcos, llevaron a cabo el análisis. Los resultados, publicados recientemente en la revista científica digital Plos One, se consiguieron tras comparar dos tipos de entrenamiento (un trabajo específico de preparación física y los juegos reducidos) en el equipo juvenil del Club Atlético Osasuna que competía en Liga Nacional. Durante las últimas ocho semanas de la temporada, se distribuyó de forma aleatoria a los jugadores en dos equipos para comprobar la eficacia de los diferentes tipos de entrenamiento durante once sesiones.

“Este estudio surge por un trabajo de fin de grado de un estudiante de Medicina, Juan Sebastián Vázquez. Nos pusimos en contacto con Asier Los Arcos, preparador físico del Club Atlético Osasuna B durante siete años, y nos pusimos a trabajar”, asegura el Dr. Javier Zulueta, responsable del Área de Medicina Deportiva de la Clínica Universidad de Navarra.

En el proyecto participaron 17 jugadores con dos entrenamientos diferentes además del entrenamiento común; un grupo realizaba juegos reducidos, es decir, enfrentamientos entre un número menor de jugadores en un espacio también reducido, y el otro completaba series de carrera sin balón. “La novedad de este estudio es que comprobamos que los dos entrenamientos son igualmente efectivos en cuanto a mantenimiento del estado físico del jugador durante las últimas semanas de la temporada, pero el grupo que entrenaba con balón disfrutaba más que el otro, al mismo tiempo que mantenían su capacidad aeróbica”, explica Asier Los Arcos, doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.

Hay evidencia de que los jugadores que más se divierten son los que están más motivados. Además, cuando perciben que sus necesidades psicológicas están satisfechas, su nivel de automotivación es más alto, lo que revierte en un mayor rendimiento del equipo. “Cuando aparece el cansancio propio de final de temporada, los entrenadores podrían optar por este tipo de juegos con los que mantienen el nivel físico a la misma vez que aumenta el entusiasmo de los futbolistas”, ratifica el Dr. Zulueta.

Así, los resultados obtenidos aconsejarían a los entrenadores la posibilidad de fomentar los entrenamientos en espacios reducidos como una opción válida sin miedo de perder la capacidad aeróbica, a la vez que fomentan un mayor disfrute por parte de los jugadores.

Enlace a la publicación completa: Effects of Small-Sided Games vs. Interval Training in Aerobic Fitness and Physical Enjoyment in Young Elite Soccer Players