Craneofaringiomas

Diagnóstico y tratamiento de los craneofaringiomas en la Clínica
El diagnóstico de los craneofaringiomas se lleva a cabo mediante la exploración neurológica y la realización de una resonancia magnética cerebral.
Las lesiones suelen ser lobuladas, comprimiendo el III ventrículo, y de características mixtas sólido-quísticas, con captación de contraste en la porción sólida.
En general, el pronóstico para los pacientes con craneofaringioma es bueno, con posibilidad de curación completa en el 80-90% de los casos, si el tumor se puede extraer totalmente con cirugía o tratar con dosis elevadas de radioterapia.
Los criterios de buen pronóstico para la cirugía radical son: edad menor de 5 años, tumores pequeños sin síntomas hipotalámicos, localización intraselar o intraventricular pura, la experiencia del cirujano.
Estos son tumores benignos sintomáticos (expansivos) y la metástasis es poco común.
Aunque la extirpación completa de estos tumores es curativa, muchas veces es imposible la realización de una resección total sin que conlleve déficits neurológicos, por lo que con frecuencia, es preciso diseñar una estrategia terapéutica combinando microcirugía, punción estereotáctica de los quistes inyectando sustancias que obliteren los quistes, radiocirugía y, en casos seleccionados, radioterapia convencional.
¿Quiere saber más sobre el Área de Tumores Cerebrales?
La incorporación de la resonancia magnética como técnica diagnóstica del cerebro ha supuesto un gran impulso para el desarrollo de la actividad neurorradiológica.
El planteamiento de tratamiento de los pacientes con un craneofaringioma debe ser realizado por un equipo de distintas especialidades para ofrecer al paciente la mejor alternativa que logre la extirpación completa del tumor sin daño neurológico".
Saber más sobre los Craneofaringiomas
Los craneofaringiomas son tumores congénitos que se originan en restos embrionarios que conectan el cerebro con la faringe (restos de la bolsa de Rathke) y suelen aparecer justo encima de la glandula pituitaria.
La sintomatología clínica es secundaria a la lesión de estructuras próximas: tercer ventrículo (hidrocefalia), quiasma y tractos ópticos (afectación visual), hipotálamo (diabetes insípida).
Pueden ocasionar galactorrea, por defecto en la inhibición hipotalámica de la secrección de prolactina, y retraso en el crecimiento, por déficit de hormona de crecimiento.
¿Cuáles son los síntomas más habituales?
- Afectación visual
- Diabetes insípida
- Retraso en el crecimiento
¿NECESITA PEDIR UNA SEGUNDA OPINIÓN?
tal vezLE INTERESE
HISTORIAS DE LA CLÍNICA
Nuestros pacientes cuentan su experiencia. Historias de esperanza, lucha y superación.
