DICCIONARIO MÉDICO
Quiste pilonidal
El quiste pilonidal es una afección dermatológica crónica que se origina en la región sacrococcígea, comúnmente conocida como el área del cóccix o rabadilla, en la línea media posterior superior del pliegue interglúteo. Este trastorno, también denominado enfermedad pilonidal, sinus pilonidal o sacroilitis pilonidal, se caracteriza por la formación de un quiste o un seno que contiene pelos, y ocasionalmente puede presentarse con uno o más orificios en la piel que drenan pus, un signo claro de infección. El término "pilonidal" deriva del latín y significa "nido de pelos", reflejando la principal característica histológica de esta patología. Fue descrita por primera vez en 1833 por el cirujano francés Herbert Mayo y posteriormente recibió atención durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se registró un aumento de casos entre los soldados, lo que llevó a que se conociera como la "enfermedad del Jeep". Aunque la causa exacta de la enfermedad pilonidal sigue siendo objeto de debate, se cree que se desarrolla a partir de la penetración de pelos en la piel, que provocan una reacción inflamatoria y la formación de un quiste o un seno. Esta teoría se ve respaldada por el hecho de que la afección es especialmente común en personas con vello corporal abundante. Además, se ha sugerido que factores como el trauma local, la presión prolongada y la fricción pueden facilitar la entrada de pelos en la piel. Los quistes pilonidales suelen ser más prevalentes en hombres que en mujeres, y generalmente se presentan en individuos jóvenes, entre la pubertad y los 40 años. También se ha observado que ciertos factores, como la obesidad, el sedentarismo, la ocupación que requiere estar sentado durante períodos prolongados, y la higiene personal deficiente, pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección. Desde el punto de vista clínico, el quiste pilonidal puede ser asintomático o presentar signos y síntomas que varían en función de si está o no infectado. En la fase asintomática, puede haber simplemente una depresión o un pequeño bulto en la piel. Sin embargo, una vez infectado, el quiste puede causar dolor, enrojecimiento, hinchazón y drenaje de pus, que puede tener un olor desagradable. En casos más graves, la infección puede propagarse y causar fiebre y malestar general. El diagnóstico de la enfermedad pilonidal se basa principalmente en la evaluación clínica. La historia médica detallada y la exploración física suelen ser suficientes para identificar la afección. Sin embargo, en casos complejos o cuando se sospecha de complicaciones, se pueden utilizar técnicas de imagen como la ecografía o la resonancia magnética. El tratamiento del quiste pilonidal depende de la gravedad de los síntomas y de si el quiste está o no infectado. Para los quistes asintomáticos, puede ser suficiente la vigilancia. Sin embargo, si el quiste está infectado, es necesaria una intervención más activa, que puede incluir antibióticos para tratar la infección, drenaje del quiste y, en algunos casos, cirugía para extirparlo. La cirugía se realiza bajo anestesia local o general y puede implicar varias técnicas, incluyendo la escisión abierta, la escisión con cierre primario o la técnica de colgajo. Tras la cirugía, es importante mantener una buena higiene de la zona para prevenir la recurrencia. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es el quiste pilonidal?
¿Quiere estar al día sobre temas de salud?
Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos