Publicaciones científicas

Terapia génica de las enfermedades hepáticas

01-oct-2010 | Revista: Gastroenterología y Hepatología

Sangro B, Ruiz J, Qian C, Prieto J.


La terapia génica es una nueva forma de tratamiento que da sus primeros pasos a finales del siglo XX y cuya aplicación a las enfermedades hepáticas resulta tan prometedora como atractiva.

En general, la terapia génica consiste en la utilización de material genético con intención terapéutica. El desarrollo de técnicas útiles de transferencia génica, junto con los progresos logrados en el conocimiento de los mecanismos moleculares que participan en muchas de las enfermedades hepáticas, ha dado lugar al diseño de nuevas estrategias de tratamiento de las hepatopatías, algunas de las cuales se encuentran ya en las primeras fases de la experimentación clínica.

La variedad en las células diana y en el material genético a transferir configuran las distintas estrategias de la terapia génica. Aunque la transferencia génica a células germinales es posible, su aplicación clínica presenta serios obstáculos prácticos y éticos3, por lo que el término de terapia génica se aplica con carácter general a la modificación genética de las células somáticas.

El material genético que se emplea en terapia génica es de naturaleza diversa. Los genes naturales, porciones de ADN que codifican para proteínas naturales con efecto biológico conocido, se emplean en la terapia génica de complementación (genes de proteínas deficitarias o anormales) y de inducción de funciones biológicas nuevas (genes de citocinas, antígenos o genes suicidas). Los genes quiméricos, producidos en el laboratorio, incluyen los anticuerpos de cadena simple (capaces de reconocer específicamente un antígeno, pero que quedan retenidos dentro de la célula), y las proteínas dominantes mutadas (similares a proteínas reguladoras que, sin perder la capacidad de unión al ADN, carecen del efecto regulador y compiten con las proteínas no mutadas).

Otros tipos de material genético no requieren síntesis proteica, como los ribozimas, moléculas de ARN con capacidad de destruir específicamente otros ARN diana; las moléculas antisentido, oligonucleótidos que se unen a secuencias específicas de ADN o ARN y bloquean su expresión, y las moléculas señuelo, que secuestran por unión específica las proteínas reguladoras e impiden su efecto biológico.

El propósito de este trabajo es describir los avances conseguidos en la manera de transferir este material genético a los hepatocitos, e ilustrar algunas de las posibles aplicaciones de la terapia génica somática al tratamiento de distintas hepatopatías.

CITA DEL ARTÍCULO  Gastroenterol Hepatol. 2000 Oct;23(8):394-402

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