ANTIINFLAMATORIOS OFTÁLMICOS, CORTICOIDES

Dexametasona
(vía oftálmica) 

La dexametasona es un medicamento que pertenece al grupo de los denominados corticoides o corticoesteroides. Los corticosteroides son unas hormonas producidas por nuestro orgasnismo que realizan diversas funciones de gran importancia.

La dexametasona presenta un gran poder antiinflamatorio. En ocasiones, por distintos estímulos, algunas células de nuestro organismo liberan unas sustancias que provocan inflamación. Los corticoides al reducir la liberación de estas sustancias ante, por ejemplo, respuestas alérgicas o inmunes, reducen a su vez la inflamación.

Por tanto, la dexametasona administrada por vía oftálmica es un medicamento de utilidad en enfermedades que se caracterizan por una inflamación excesiva a nivel del ojo.

NOMBRES COMERCIALES:

Colircusi Dexametasona®, Dexafree®, Maxidex® y Oftalmolosa Cusi dexametasona®.  

ALERTAS:



MÁS INFORMACIÓN:

¿Para qué se utiliza?

  • Enfermedades alérgicas e inflamatorias de la conjuntiva (membrana que recubre los párpados), de la córnea (estructura transparente que forma parte del ojo), y del segmento anterior del ojo.
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Saber más sobre este medicamento

En España existen comercializadas formas de administración oftálmica (colirios y pomada oftálmica) de dexametasona.

Existen otras formas de administración del medicamento (oral y parenteral) pero no se describen en esta ficha. Para más información consulte la ficha de dexametasona.

La dosis adecuada de dexametasona oftálmica puede ser diferente para cada paciente. A continuación se indican las dosis más frecuentemente recomendadas. Pero si su médico le ha indicado otra dosis distinta no la cambie sin consultar con él o con su farmacéutico.

Dosis oftálmica en adultos y niños:

  • Colirio: 1 gota cada 6 horas. En infecciones graves se administrará 1 gota cada 1 ó cada 2 horas, durante 1 ó 2 días (hasta obtener una mejoría sea evidente), disminuyendo después la frecuencia de las aplicaciones.
  • Pomada: 1 aplicación cada 4 ó cada 6 horas. A medida que la infección mejore, se reducirá la frecuencia de administración a 1 aplicación cada 8, cada 12 ó cada 24 horas.

En niños se prefiere la utilización de la pomada frente al colirio.

Para administrar correctamente la pomada de dexametasona deberá separar ligeramente el párpado inferior e introducir en la cavidad resultante (saco conjuntival) una cantidad de pomada equivalente a un grano de arroz. Si se aplica en el exterior del ojo puede hacerlo directamente sobre la zona afectada, eliminando previamente las costras reblandecidas con agua tibia.

La pomada puede utilizarse como sustituto del colirio durante la noche.

Cuando no debe utilizarse:

  • En caso de alergia a dexametasona o a algunos de los componentes del preparado o a alguno de los componentes del preparado (consulte los excipientes). Si experimenta algún tipo de reacción alérgica deje de aplicar el medicamento y avise a su médico o farmacéutico inmediatamente.
  • En caso de padecer infecciones oculares causadas por hongos o virus, queratitis herpética, varicela o tuberculosis ocular.

Precauciones de uso:

  • Es importante respetar el horario pautado. Si se le olvida administrar una dosis hágalo tan pronto como sea posible y vuelva a la pauta habitual. Pero si falta poco tiempo para la próxima dosis no la duplique y continúe con el medicamento como se le había indicado.
  • Lávese las manos antes de cada aplicación y evite el contacto del extremo del tubo con los ojos, las manos u otros objetos.
  • Se recomienda precaución en niños de 2 años y menores, así como un período de tratamiento lo más corto posible (menos de 5 días).
  • La dexametasona oftálmica debe administrarse con especial precaución en caso de padecer alguna de las siguientes enfermedades: diabetes, glaucoma (presión ocular elevada) o antecedentes de herpes simple.
  • La administración prolongada de corticoides en el ojo, se asocia con el desarrollo de cataratas y aumento de la presión intraocular, además de suprimir las defensas de los tejidos oculares, aumentando la posibilidad de infecciones oculares, por lo que deberá acudir regularmente a su oftalmólogo.
  • La dexametasona es una sustancia prohibida en el deporte de competición y puede dar positivo en un control de dopaje.
  • Si los síntomas no mejoran o empeoran visite a su médico.

¿Puede afectar a otros medicamentos?

  • Informe a su médico de cualquier medicamento que esté recibiendo o aplicándose en los ojos.
  • Los efectos adversos de este medicamento son, en general, poco frecuentes. La dexametasona oftálmica puede producir un ligero aumento de la presión intraocular, ardor, picor, pupilas dilatadas, lagrimeo y párpados caídos.
  • Este medicamento también puede producir otros efectos adversos. Consulte a su médico si advierte algo anormal.