Psoriasis

"El 30% de los pacientes presenta remisiones, con ausencia de lesiones, muy prolongadas de esta enfermedad".

La psoriasis es una enfermedad cutánea caracterizada por la presencia de placas eritematosas, bien delimitadas, cubiertas por escamas nacaradas, localizadas preferentemente en planos de extensión, como codos y rodillas, y en cuero cabelludo.

Tiene un curso crónico y muestra una gran variabilidad tanto clínica como evolutiva.

Así, existen cuadros clínicos con muy pocas lesiones y prácticamente asintomáticos, y otros generalizados acompañados de afectación ungueal y articular que ocasiona una gran discapacidad funcional.

¿Cuáles son los síntomas de psoriasis?

Se presenta como una erupción monomorfa, simétrica, cuya lesión elemental es muy característica. Es una placa roja, bien delimitada, redondeada u oval, de tamaño variable, recubierta con abundantes escamas blanquecinas, nacaradas y finas.

Cuando la lesión se localiza en pliegues, las escamas pueden estar ausentes.

En función del tamaño, localización, extensión y morfología de las lesiones se definen los distintos patrones clínicos: en placas o vulgar, en gotas, aparece tras una infección por estreptococos, eritrodérmico, las lesiones afectan casi toda la superficie cutánea, pustuloso generalizado (Von Zumbsch), pustuloso localizado con dos variantes la palmo-plantar (tipo Barber) y la acrodermatitis continua (Hallopeau), lineal, invertido o de los pliegues, de cuero cabelludo y artropático.

La psoriasis de cuero cabelludo, es muy frecuente. Se presenta en forma de descamación seca muy adherida (caspa gruesa) sobre una zona roja del cuero cabelludo y suele producir picor. Se puede confundir con la dermatitis seborreica. No produce alopecia (pérdida definitiva del cabello).

La artritis psoriásica es una inflamación de las articulaciones (artritis inflamatoria) que puede darse con o sin afectación de la piel, incluso puede aparecer antes de aparecer las lesiones de psoriasis en la piel. Afecta entre un 5-25% de los afectados de psoriasis.

Síntomas más habituales:

  • Erupción monomórfica.
  • Escamas.
  • Picor.
  • Inflamación de las articulaciones.

¿Tiene alguno de estos síntomas?

Puede que padezca psoriasis

¿Cuáles son las causas de psoriasis?

No se sabe cuál es la causa de esta enfermedad, aunque se conocen una serie de factores genéticos que participan en su aparición y desarrollo, así como factores ambientales responsables del desencadenamiento de los brotes.

La predisposición genética para padecer esta enfermedad viene asociada a la expresión de los antígenos de la clase I del sistema HLA Cw6, B13, B17, B27 Bw57 y de la clase II DRw7.

Entre los factores desencadenantes de los brotes están: traumatismos; infecciones, como las de vías aéreas superiores provocadas por estreptococo beta-hemolítico; fármacos, como sales de litio, beta-bloqueantes, antimaláricos, antiinflamatorios no esteroideos o la interrupción brusca de la administración de corticoides; situaciones de mayor estrés emocional y factores metabólicos como estados de hipocalcemia o ingesta de alcohol.

¿Cuál es el pronóstico de la psoriasis?

Es de curso imprevisible, con remisiones y exacerbaciones de duración muy variable, pero habitualmente crónico.

Los brotes agudos en la infancia y adolescencia asociados a infecciones de vías respiratorias altas pueden no continuar en el adulto. Pero, en general, cuanto más pronto sea el comienzo y mayor la extensión e intensidad de las lesiones peor es el curso.

Las formas complicadas como el psoriasis artropático pueden ser incapacitantes y las graves como el eritrodérmico y pustuloso pueden ser mortales.

¿Cómo se diagnostica la psoriasis?

En general el diagnóstico de la psoriasis es clínico y en pocas ocasiones es necesario recurrir a una biopsia para confirmarlo.

El diagnóstico diferencial se ha de realizar con otras dermatosis como eccema numular, dermatofitosis, pitiriasis rosada, pitiriasis liquenoide crónica, dermatosis pustulosa subcórnea, eccema dishidrótico, intértrigo candidiósico, pénfigo benigno familiar, dermatitis seborreica, lupus eritematoso discoide crónico, pitiriasis rubra pilaris, eccema atópico y linfoma cutáneo de células T entre otros.

¿Cómo se trata la psoriasis?

En función de la extensión de las lesiones y de las características del paciente se decide el tratamiento tópico o sistémico.

Como tratamientos tópicos se pueden emplear emolientes y queratolíticos (vaselina salicilica), ditranol (derivado de la crisarobina), corticoides tópicos, breas, análogos de la vitamina D3 como el calcipotriol, el tacalcitol y el calcitriol o derivados de la vitamina A como el tazaroteno.

Además, se puede emplear la fototerapia (radiación ultravioleta UVB y UVB de banda estrecha) o la fotoquimioterapía o PUVAterapía (administración oral de 8-metoxi-psoraleno asociado con la exposición a radiaciones UVA).

Entre los tratamientos sistémicos están los retinoides (derivados de la vitamina A) como la acitretina, los inmunosupresores como la ciclosporina, otros nuevos como el micofenolato-mofetil y citostáticos como el metrotexate.

En los últimos años se ha descubierto que lo más importante en el desarrollo de las lesiones de psoriasis son los fenómenos inflamatorios mediados por los linfocitos T. Estos medicamentos se denominan terapias biológicas. Los tratamientos biológicos, al actuar sobre los mecanismos que provocan los síntomas de la enfermedad, son mucho más específicos y los efectos secundarios son menores.

El etanercept, un receptor del TNF (factor de necrosis tumoral) soluble, se utiliza en aquellos pacientes con psoriasis que no responden a los tratamientos convencionales y en la artritis psoriásica.

El efalizumab actúa inhibiendo la activación del linfocito T. Es el segundo medicamento biológico comercializado en España para el tratamiento de adultos con psoriasis en placa moderada o grave.

El infliximab es otro medicamento biológico con accion anti-TNF para el tratamiento de la psoriasis moderada y grave. Es el fármaco biológico más efectivo para la psoriasis. Hay que administrarlo por via intravenosa, por lo que hace que sea necesario ir al hospital para hacerlo. 

¿Dónde la tratamos?

EN NAVARRA Y MADRID

El Departamento de Dermatología
de la Clínica Universidad de Navarra

El Departamento de Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra cuenta con una amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades dermatológicas.

Contamos con una amplia experiencia en tratamientos quirúrgicos de gran precisión, como la cirugía de Mohs. Este procedimiento precisa de personal altamente especializado. 

Disponemos de la última tecnología para el tratamiento dermoestético de las lesiones de la piel, con el objetivo de conseguir los mejores resultados para nuestros pacientes.

Imagen de la fachada de consultas de la sede en Pamplona de la Clínica Universidad de Navarra

¿Por qué en la Clínica?

  • Expertos en Cirugía de Mohs para el tratamiento del cáncer cutáneo.
  • Disponemos de la mejor tecnología para tratamientos dermoestéticos.
  • Seguridad y garantía de calidad del mejor hospital privado de España.