Vómito

¿Qué es el vómito?

El vómito, también conocido como emesis, es un acto reflejo complejo e involuntario del organismo que implica la expulsión forzada del contenido gástrico a través de la boca. Esta respuesta fisiológica puede ser causada por una amplia variedad de factores y condiciones, incluyendo infecciones, intoxicaciones, trastornos metabólicos, alteraciones del sistema nervioso central, entre otros.

El proceso del vómito se desencadena en el centro del vómito, una estructura ubicada en el bulbo raquídeo, en la médula oblonga del cerebro. Este centro recibe estímulos de diferentes fuentes, como el tracto gastrointestinal, el sistema vestibular, el sistema nervioso central y la sangre circulante. Al recibir estímulos suficientes, el centro del vómito activa la respuesta emética.

Fisiológicamente, el vómito se lleva a cabo en varias etapas. Primero, se produce una sensación de náusea, que es el malestar previo al vómito. Luego, se experimenta una profunda inspiración y se cierra la glotis para proteger la vía aérea. A continuación, se produce una contracción de los músculos abdominales, que aumenta la presión intraabdominal y, finalmente, se relaja el esfínter esofágico superior, lo que permite la expulsión del contenido gástrico hacia la boca y fuera del cuerpo.

Existen múltiples causas posibles del vómito, que se pueden clasificar en diversas categorías:

• Gastrointestinales: incluyen enfermedades como gastroenteritis, obstrucción intestinal, úlceras gástricas, pancreatitis o enfermedad por reflujo gastroesofágico.
• Infecciosas: infecciones virales o bacterianas, como la gripe o la intoxicación alimentaria.
• Metabólicas y endocrinas: diabetes mal controlada, insuficiencia renal, insuficiencia hepática, hipertiroidismo, entre otras.
• Neurológicas y vestibulares: migraña, meningitis, tumor cerebral, vértigo y laberintitis.
• Farmacológicas y tóxicas: efectos secundarios de medicamentos, abuso de alcohol o drogas, intoxicación por sustancias químicas o alimentos.
• Psicógenas: trastornos de ansiedad, depresión, anorexia nerviosa y bulimia.
• Embarazo: náuseas y vómitos del embarazo, conocidos como hiperemesis gravídica en casos severos.

El diagnóstico del vómito implica una evaluación clínica exhaustiva, que incluye la historia clínica, el examen físico y, si es necesario, pruebas complementarias como análisis de sangre, radiografías, ecografías o endoscopias.

El tratamiento del vómito dependerá de la causa subyacente y puede incluir medidas de soporte como la hidratación, el control de las náuseas con medicamentos antieméticos y el tratamiento específico de la enfermedad desencadenante.

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