DICCIONARIO MÉDICO

Tubo torácico

¿Qué es un tubo torácico?

Un tubo torácico, también conocido como tubo de tórax o drenaje torácico, es un tubo flexible de plástico que se introduce a través de la pared torácica hasta el espacio pleural, el espacio entre los dos pulmones y la pared interna del tórax, con el objetivo de eliminar el aire, el fluido o el pus que se haya acumulado en ese espacio y pueda estar interfiriendo con la función pulmonar.

La colocación de un tubo torácico es un procedimiento médico común que se realiza cuando el espacio pleural se ve comprometido, una situación que puede surgir en varias condiciones médicas y traumatismos. Entre ellas, se incluyen el neumotórax, que es la acumulación de aire en el espacio pleural; el hemotórax, la acumulación de sangre; y el empiema, la acumulación de pus. También puede ser necesario después de algunas cirugías torácicas.

La inserción de un tubo torácico se realiza generalmente bajo anestesia local. Se realiza una pequeña incisión en la pared torácica, a menudo entre las costillas, y se inserta el tubo, asegurándose de que se coloca correctamente en el espacio pleural. Una vez en su lugar, el tubo se conecta a un sistema de drenaje que permite la salida de aire o fluido, permitiendo que los pulmones se expandan completamente y funcionen correctamente. 

Es importante destacar que el manejo del tubo torácico requiere un seguimiento cuidadoso por parte del personal médico. Se debe comprobar regularmente que el tubo esté funcionando correctamente y que no se haya desplazado o bloqueado. Además, se debe monitorizar al paciente para detectar cualquier signo de complicación, como infección o daño en los tejidos cercanos.

En términos de complicaciones, la inserción de un tubo torácico es un procedimiento generalmente seguro, pero no está exento de riesgos. Entre las complicaciones potenciales se incluyen la infección, el sangrado y la lesión de estructuras cercanas, como los pulmones, los vasos sanguíneos o el corazón. Sin embargo, con una técnica adecuada y un cuidado cuidadoso, la mayoría de estas complicaciones se pueden evitar.

La duración del tubo torácico puede variar dependiendo de la condición que se esté tratando. En algunos casos, puede ser necesario dejar el tubo en su lugar durante varios días o incluso semanas hasta que se haya resuelto el problema. Una vez que ya no se necesita, el tubo se puede retirar de forma segura en un procedimiento relativamente sencillo.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.