DICCIONARIO MÉDICO

Trombosis de la vena central de la retina

¿Qué es la trombosis de la vena central de la retina?

La trombosis de la vena central de la retina es un evento vascular oclusivo que implica la vena que drena la sangre desde la retina, la capa de células sensibles a la luz en la parte posterior del ojo. Esta condición, también conocida como oclusión de la vena central de la retina, puede causar una disminución significativa de la visión, ya que la retención de sangre y fluido puede dañar la retina y afectar su función.

Los pacientes con trombosis de la vena central de la retina pueden experimentar síntomas como visión borrosa o pérdida de visión en un ojo, que pueden desarrollarse de manera repentina o gradual. Sin embargo, algunos pacientes pueden no tener síntomas notables en las etapas iniciales de la enfermedad. Por lo tanto, es fundamental la detección temprana y el tratamiento de esta afección para minimizar el riesgo de pérdida de visión permanente.

Las causas subyacentes de la trombosis de la vena central de la retina pueden ser variadas. Las condiciones que aumentan la coagulabilidad de la sangre, como ciertos trastornos genéticos, la terapia con anticonceptivos orales y ciertos tipos de cáncer, pueden aumentar el riesgo. Los factores de riesgo vasculares, como la hipertensión arterial, la diabetes y el glaucoma, también pueden contribuir. Además, la edad avanzada y el tabaquismo son factores de riesgo reconocidos.

El diagnóstico de la trombosis de la vena central de la retina se realiza mediante un examen oftalmológico completo, que incluye la dilatación de las pupilas para permitir una visión clara de la retina y el nervio óptico. Se pueden utilizar pruebas adicionales, como la tomografía de coherencia óptica, que proporciona imágenes detalladas de las capas de la retina, y la angiografía con fluoresceína, que utiliza un colorante especial para visualizar el flujo sanguíneo en los vasos retinianos.

El tratamiento de la trombosis de la vena central de la retina puede ser complejo y se orienta a controlar los factores de riesgo subyacentes y a tratar las complicaciones que puedan surgir. Los medicamentos antiinflamatorios, como los corticosteroides, pueden utilizarse para reducir el edema macular, una acumulación de líquido en la mácula, que es la parte de la retina responsable de la visión central detallada. En algunos casos, puede considerarse el uso de medicamentos antiangiogénicos, que inhiben el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos anormales, un proceso que puede ocurrir en respuesta a la oclusión vascular y puede dañar aún más la retina. Además, el láser puede usarse para tratar las áreas de la retina que no reciben suficiente suministro de sangre, lo cual puede ayudar a prevenir el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.