DICCIONARIO MÉDICO

Supinación

¿Qué es la supinación?

La supinación es un término médico que describe un movimiento del antebrazo en el cual la palma de la mano se rota para quedar mirando hacia arriba o hacia adelante. También se refiere al movimiento del pie hacia el exterior, girándolo hacia el lateral del cuerpo. Este movimiento es opuesto a la pronación, que es cuando la palma de la mano se gira para mirar hacia abajo o hacia atrás, y en el caso del pie, cuando se gira hacia adentro.

La supinación del antebrazo es un movimiento esencial en muchas actividades de la vida diaria. Este movimiento permite posiciones de la mano necesarias para acciones como sostener una taza de café, usar un destornillador o recoger un objeto. La supinación se realiza principalmente por dos músculos del antebrazo: el supinador y el bíceps braquial. El músculo supinador es el principal responsable de la supinación cuando el codo está extendido, mientras que el bíceps braquial, además de su función en la flexión del codo, también contribuye a la supinación, especialmente cuando el codo está flexionado.

En el caso del pie, la supinación es un movimiento que combina la inversión (girar el pie hacia adentro), la aducción (mover el pie hacia el medio del cuerpo) y la dorsiflexión (levantar la parte delantera del pie). Este movimiento es importante para mantener el equilibrio del cuerpo durante la marcha y la carrera. Los músculos que realizan la supinación del pie incluyen los tibiales anterior y posterior, los peroneos largo y corto, y algunos músculos del tobillo y del pie.

La supinación tanto del antebrazo como del pie puede verse afectada en diversas condiciones médicas. Por ejemplo, una lesión de los nervios radiales o del cordón lateral del plexo braquial puede llevar a una pérdida de la supinación del antebrazo, lo que resulta en una discapacidad funcional significativa. En el caso del pie, una excesiva supinación durante la marcha o la carrera puede contribuir a condiciones como fascitis plantar, esguinces de tobillo y dolor en la rodilla. De manera similar, una disminución en la supinación del pie puede conducir a una marcha plana, que a su vez puede causar dolor en el pie y el tobillo, y aumentar el riesgo de caídas.

En fisioterapia, los ejercicios de supinación pueden ser una parte esencial de la rehabilitación después de una lesión en el antebrazo o en el pie. Estos ejercicios pueden ayudar a mejorar la fuerza, la flexibilidad y la coordinación de los músculos que realizan la supinación. Además, los fisioterapeutas pueden enseñar a los pacientes técnicas para corregir la marcha o la postura que pueden estar contribuyendo a un exceso o deficiencia de supinación.

En la ortopedia, se pueden utilizar dispositivos como las ortesis para ayudar a controlar la supinación del pie en personas que tienen una supinación excesiva o insuficiente. Las ortesis personalizadas pueden ayudar a redistribuir la presión en el pie y el tobillo, mejorar el equilibrio y disminuir el riesgo de lesiones.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.