DICCIONARIO MÉDICO

Status epiléptico

¿Qué es el status epiléptico?

El status epiléptico es una crisis epiléptica prolongada que dura más de cinco minutos, o cuando las convulsiones ocurren muy cerca una de la otra sin que la persona recupere la consciencia entre ellas. Es vital comprender la seriedad de esta condición, dado que puede conducir a daños cerebrales permanentes o incluso a la muerte si no se trata de manera oportuna y adecuada.

El status epiléptico puede surgir de cualquier forma de epilepsia y puede presentarse a cualquier edad, afectando tanto a personas que ya han sido diagnosticadas con epilepsia como a aquellas que no. Su aparición puede estar relacionada con múltiples factores, como la interrupción del tratamiento antiepiléptico, infecciones cerebrales, lesiones cerebrales, tumores, alteraciones metabólicas, alcohol y abuso de drogas, entre otros. 

Clínicamente, el status epiléptico puede presentarse de diversas formas. Por un lado, tenemos el status epiléptico convulsivo, el cual se caracteriza por convulsiones tónico-clónicas continuas. Esto se traduce en una serie de contracciones musculares rígidas y violentas que afectan a todo el cuerpo. Por otro lado, el status epiléptico no convulsivo, menos evidente pero igualmente grave, que puede manifestarse a través de alteraciones del estado mental, movimientos anormales o episodios de pérdida de conciencia.

La definición moderna de status epiléptico, adoptada por la Liga Internacional Contra la Epilepsia (ILAE), refuerza la necesidad de tratamiento temprano y eficaz. De acuerdo a esta definición, el status epiléptico se establece cuando una convulsión dura más de cinco minutos, o cuando las convulsiones ocurren en serie, muy juntas entre sí, sin que la persona recupere la consciencia entre ellas.

En cuanto al diagnóstico, éste se realiza principalmente a través de la observación de los síntomas y el historial clínico del paciente, pero puede ser confirmado a través de estudios de electroencefalograma (EEG) y resonancia magnética (RM). En algunos casos, también se pueden realizar análisis de sangre para detectar posibles causas subyacentes.

El tratamiento del status epiléptico es una emergencia médica y debe comenzar lo más pronto posible para evitar complicaciones. Generalmente, se inicia con medicamentos de acción rápida, como benzodiazepinas, para detener las convulsiones. Si estas no responden, se utilizan medicamentos antiepilépticos de segunda línea. En casos más graves, se puede requerir la inducción de coma farmacológico o incluso la cirugía.

Es importante recalcar que el status epiléptico es una afección potencialmente mortal. De hecho, la mortalidad asociada con el status epiléptico es alta, especialmente en adultos y en personas con status epiléptico refractario o con enfermedades neurológicas graves subyacentes. 

Es fundamental aumentar la concienciación sobre el status epiléptico entre la población general y los profesionales de la salud. Su reconocimiento temprano y el tratamiento inmediato son esenciales para mejorar el pronóstico de los pacientes y minimizar las posibles secuelas. En este sentido, se hace necesario continuar con las labores de divulgación y formación en esta área de la medicina para garantizar una atención de calidad a las personas que padecen esta condición.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.