Seminífero

¿Qué es seminífero?

Los túbulos seminíferos son fundamentales para la producción de espermatozoides, un proceso conocido como espermatogénesis, que es vital para la fertilidad masculina.

Los túbulos seminíferos son una serie de tubos diminutos y enroscados que se encuentran en los testículos. Los testículos, que son las gónadas masculinas, tienen múltiples roles, incluyendo la producción de las hormonas sexuales masculinas y, más relevantemente, la producción de espermatozoides. Cada testículo está repleto de estos túbulos seminíferos, cada uno de los cuales puede medir hasta 70 cm de largo en total, pero con un diámetro de tan solo 0,03 a 0,05 cm.

Cada túbulo seminífero está revestido con un tipo de célula conocida como célula de Sertoli. Las células de Sertoli son esenciales para la producción de espermatozoides ya que proporcionan soporte y nutrición a las células germinales masculinas, que se transforman en espermatozoides a través de un proceso de varias etapas. Este proceso incluye la mitosis y la meiosis, seguidas de la espermiogénesis, durante la cual las células espermáticas inmaduras adquieren la forma y la funcionalidad de los espermatozoides maduros.

En medio de las células de Sertoli dentro de los túbulos seminíferos, también existen las células de Leydig. Las células de Leydig, aunque no se encuentran en el interior de los túbulos seminíferos, sino en el tejido intersticial entre ellos, son responsables de la producción de testosterona, la principal hormona sexual masculina que es vital para la espermatogénesis.

Además, los túbulos seminíferos están diseñados con una estructura en capas que permite una progresión ordenada de las etapas de la espermatogénesis, desde las células germinales inmaduras más cercanas a la periferia hasta los espermatozoides maduros en la luz del túbulo. Una vez formados, los espermatozoides se desplazan desde los túbulos seminíferos hasta el epidídimo, donde maduran completamente y se almacenan hasta la eyaculación.

Es importante destacar que los trastornos que afectan a los túbulos seminíferos pueden dar lugar a una serie de problemas de salud reproductiva en los hombres, incluyendo la infertilidad. Por ejemplo, las alteraciones en la estructura o la función de las células de Sertoli o de Leydig pueden dar lugar a una producción insuficiente de espermatozoides o a la producción de espermatozoides anormales. Además, los daños físicos, las infecciones o las enfermedades autoinmunes también pueden dañar los túbulos seminíferos y afectar la fertilidad masculina.

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