Paleocórtex

¿Qué es el paleocórtex?

El paleocórtex es una región del cerebro humano que pertenece a la corteza cerebral y se asocia con algunas de las funciones más primitivas del cerebro. A diferencia del neocórtex, que es la parte más reciente y compleja del cerebro en términos evolutivos, el paleocórtex es más antiguo y menos desarrollado estructuralmente. Se compone de pocas capas de células neuronales, en contraste con las seis capas del neocórtex, y se encuentra principalmente en áreas relacionadas con funciones olfativas y límbicas.

El paleocórtex juega un papel fundamental en el procesamiento de la información olfativa. Está íntimamente conectado con el bulbo olfatorio, que recibe señales directamente de las células receptoras olfativas en la nariz. Esta información se transmite al paleocórtex, donde se procesa y se traduce en percepciones olfativas. Esta capacidad para procesar olores ha sido crucial para la supervivencia de muchas especies a lo largo de la evolución, permitiendo la identificación de alimentos, peligros y parejas potenciales.

Además de su función en el sentido del olfato, el paleocórtex está implicado en aspectos del comportamiento emocional y de la memoria. Forma parte del sistema límbico, un conjunto de estructuras cerebrales involucradas en la emoción, la motivación, el disfrute y la memoria. El paleocórtex, a través de sus conexiones con otras partes del sistema límbico, como el hipocampo y la amígdala, contribuye a la formación de la memoria emocional y a las respuestas conductuales asociadas con las emociones.

En términos de anatomía, el paleocórtex está localizado principalmente en la base del cerebro y se extiende hacia el lóbulo temporal. Incluye áreas como la corteza piriforme, que está directamente involucrada en el procesamiento olfativo, y partes del giro parahipocampal, que juegan un papel en la memoria y la navegación espacial.

Las alteraciones en el funcionamiento del paleocórtex pueden estar asociadas con varios trastornos neurológicos y psiquiátricos. Por ejemplo, las disfunciones en las áreas olfativas del paleocórtex pueden llevar a trastornos del olfato, como la anosmia, que es la pérdida del sentido del olfato. Además, dado que el paleocórtex está conectado con áreas del cerebro involucradas en la emoción y la memoria, los trastornos en esta región pueden influir en condiciones como la depresión, la ansiedad y los trastornos relacionados con el estrés.

La investigación en el campo de la neurociencia continúa explorando el papel del paleocórtex en diversas funciones cerebrales. El estudio de esta antigua región cerebral no solo proporciona información sobre nuestra evolución cerebral y las bases de nuestras capacidades olfativas y emocionales, sino que también ofrece pistas sobre cómo tratar diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos.

En términos de técnicas de diagnóstico y de imagen, la resonancia magnética funcional (fMRI) y otras técnicas avanzadas permiten a los investigadores y médicos observar el funcionamiento del paleocórtex en vivo. Esto ayuda a identificar anormalidades en sus estructuras o en su actividad que podrían estar relacionadas con trastornos específicos.

© Clínica Universidad de Navarra 2023