La Clínica afirma que sus costes son reales y proceden de unas cuentas públicas y auditadas  

Las cuentas de la Clínica son auditadas desde hace más de 10 años, en el último ejercicio por la auditora independiente de reconocida solvencia KPMG y presentadas al Gobierno de Navarra

El director general habla en la rueda de prensa sobre las condiciones del convenio de la asistencia sanitaria para los profesionales de la Universidad
El director general de la Clínica Universidad de Navarra, José Andrés Gómez Cantero, durante la rueda de prensa en la que explicó las cifras del convenio para la asistencia de sus trabajadores.

21 de enero de 2016

La Clínica Universidad de Navarra afirma que los datos económicos que ha ofrecido sobre los costes de la atención sanitaria de los empleados de la Universidad de Navarra “son datos públicos, auditados y basados en una contabilidad analítica que tiene en cuenta sólo los costes reales de los casos ya tratados”.

Así lo aseguró el director general del centro hospitalario, José Andrés Gómez Cantero, durante la rueda de prensa que ofreció para detallar las cifras que han regido el convenio con el Gobierno de Navarra para la asistencia sanitaria de los trabajadores de la Universidad de Navarra en la propia Clínica.

En virtud de este sistema contable, Gómez Cantero aseguró que “somos capaces de conocer los costes de cada prueba de imagen, de cada cirugía, de cada consulta, de cada estancia y, esto, por cada paciente. No sólo conocemos los costes medios, sino los costes de cada paciente. Y a través de esos costes, somos capaces de conocer lo que nos cuesta este colectivo en la Clínica”.

Con estas declaraciones, el director general reconoció en rueda de prensa que el cálculo de costes del Servicio Navarro de Salud y el de la Clínica Universidad de Navarra por la atención sanitaria de este colectivo “pueden ser distintos”.

Pero ese mayor coste que ha podido tener en algún momento la atención realizada por la Clínica “nunca se le ha repercutido al Gobierno. Es más, siempre hemos recibido menos dinero de lo que realmente nos ha costado la atención de los profesionales de la Universidad de Navarra”, ha subrayado. Reiteró, en esta línea, que la Clínica “nunca ha recibido dinero de más para la atención de sus trabajadores”.

Cuatro millones más asumidos por la Clínica

En este sentido, Gómez Cantero incidió en que los datos que maneja la Clínica son costes reales derivados de la asistencia sanitaria de pacientes concretos. Según los responsables del Departamento de Salud, el impacto económico de la asistencia de este colectivo se basa en estimaciones de datos de frecuentación. De esta forma, para la Clínica, el coste real de la asistencia de los empleados de la Universidad de Navarra ascendió a 8,9 millones, frente a los 3,2 millones calculados por estimación por el Departamento.

En el último ejercicio, la Clínica ha percibido de las arcas forales para la atención sanitaria de su colectivo de trabajadores 5,1 millones de euros, cantidad que supone un 3,3% de la facturación total de la entidad hospitalaria, y un 0,5% del presupuesto sanitario de Navarra.

La asunción de esta diferencia de casi 4 millones de euros por parte de la Clínica -una cantidad que ha venido ocurriendo en cada ejercicio- se produce por “el compromiso moral que desde hace 34 años mantiene la Clínica y la Universidad con sus profesionales, que data de 1982”, recordó. “Sentimos que nuestros médicos, enfermeras o auxiliares no puedan ser atendidos por sus propios profesionales. Es algo que nos resulta llamativo”.

El mismo modelo en otros hospitales

Recordó en este sentido que existen otras entidades hospitalarias de ámbito público y privado que se hacen cargo de la atención sanitaria de sus propios profesionales. Entre ellos, el director general citó como ejemplo los hospitales universitarios privados San Joan de Deu y San Pau y, entre los públicos se refirió al Hospital La Paz, entre otros.

Además incidió en la importancia que tiene la atención sanitaria de sus profesionales para un hospital de carácter académico universitario como es la Clínica, “ya que precisa de un volumen de pacientes importantes para la docencia y la investigación y patologías de muy diferente índole, entre ellas las de proximidad”.

Mejorar la atención de las listas de espera

Gómez Cantero quiso destacar que la Clínica “sigue queriendo colaborar con el Gobierno de Navarra para mejorar la sanidad de esta comunidad, tanto en la mejora de la asistencia, como en la de la investigación y en la de la docencia”. Una cooperación que viene sucediendo a lo largo de los más de 50 años de esta institución.

En cualquier caso, el director general expresó su respeto por los plazos del Parlamento foral y explicó que desde la Clínica se mantienen a la espera de lo que ocurra durante la votación de los Presupuestos de Navarra el próximo 28 de enero. “Honradamente creemos que el mantenimiento del convenio sería lo mejor para Navarra y para la Clínica. Creo que es un convenio con el que ganamos todos. Pensamos que con ese acuerdo facilitamos una mejor gestión de las listas de espera, una mejor atención, no sólo de nuestro colectivo, sino también del resto de los ciudadanos navarros que podrán tener una mejor accesibilidad a la atención especializada”, aseguró.

En caso de que el convenio no llegase a su renovación, Gómez Cantero suscribió las palabras del consejero de Salud, Fernando Domínguez, cuando señaló que “formaremos un equipo con el Departamento de Salud para asegurar la mejor atención sanitaria a nuestros pacientes. Y pondremos todos los medios para que ninguno se sienta desprotegido en este cambio y para buscar fórmulas de colaboración”.

El director general de la Clínica indicó que según les ha trasladado el Departamento de Salud, se va a mantener en el centro hospitalario la atención a sus trabajadores hasta el 1 de junio. “Tenemos hasta ese momento para trabajar con el Servicio Navarro de Salud otras alternativas. Pero existe un compromiso del consejero de Salud de que los pacientes en procesos terapéuticos van a seguir tratándose en la Clínica hasta finalizarlos e incluir a algunos en procesos agudos, semiagudos, y crónicos”, señaló.