Hemorragias

Se habla de hemorragia cuando se produce una salida de sangre fuera de los vasos sanguíneos, debido a una lesión traumática. Las hemorragias pueden ser externas e internas, si vemos salir la sangre o no.

Dependiendo del tipo de vaso sanguíneo afectado puede ser: "venosa", cuando no es copiosa, la sangre es oscura y fluye a poca presión; "capilar", cuando la sangre se limita a rezumar y "arterial", cuando la sangre es de color rojo vivo y brota siguiendo el ritmo de las pulsaciones.

Hemorragia Nasal (Epistaxis)

Las causas más frecuentes de sangrado nasal son el traumatismo nasal, las rinitis (inflamación de la mucosa nasal), por ejemplo la rinitis alérgica, etc. Normalmente, son fáciles de detener, ya que se localizan en la zona anterior de la nariz y no tienen mayor significación clínica. En otras ocasiones, sí que son debidas a alteraciones de la coagulación o a problemas con la tensión arterial.

¿Qué debo hacer?

  • Siente a la persona con la cabeza inclinada hacia delante sobre un recipiente. Es necesario que el paciente respire por la boca y evite tragar la sangre.
  • Comprima la nariz durante por lo menos 10 minutos. Si la hemorragia no cesa, vuelva a comprimir durante otros 10 minutos.
  • Si no cesa la hemorragia, coloque una gasa empapada en agua oxigenada u otra sustancia vasoconstrictora en la fosa nasal que sangra, introduciéndola poco a poco.
  • Aplique frío local sobre el lado que sangra, en el cuello o la nuca.
  • Si la hemorragia dura más de 30 minutos, acuda al centro médico más cercano.

Hemorragia Interna

Signos: sangrado de los oídos, nariz, recto, vagina, vómitos o esputos con sangre; contusión del cuello, tórax o abdomen. Heridas que han penetrado en el cráneo, tórax o abdomen. Dolor abdominal intenso.

Síntomas: piel fría, pálida y sudorosa, respiración rápida y superficial, pulso rápido y débil y sensación de intranquilidad. Se puede llegar hasta la pérdida de conciencia.

¿Qué debo hacer?

  • Acostar a la persona afectada. Elevar las piernas.
  • Comprobar la respiración y el pulso y cubrirlo con un manta.
  • No dar al accidentado ninguna clase de líquidos.
  • Pedir ayuda urgente para trasladar a la persona a un centro médico.

Hemorragia Externa

¿Qué debo hacer?

  • Acostar a la persona afectada. Si es posible, la cabeza de la persona debe estar más abajo que el tronco o las piernas, para aumentar el flujo sanguíneo al cerebro. Si la herida se encuentra en una extremidad y si es posible, conviene elevar el sitio de sangrado para disminuir el flujo sanguíneo.
  • Limpiar cuidadosamente la herida que sangra.
  • Aplicar presión directamente en la herida con un paño limpio.
  • Mantener presión hasta que pare el sangrado y cuando éste pare, envolver la herida con un vendaje compresivo.
  • Si el sangrado no para con la presión directa, se puede intentar la compresión arterial directa en el vaso que irriga la zona lesionada: en primer lugar debe localizarse por palpación el pulso de la arteria correspondiente y después ejercer una compresión firme y constante con los dedos o con el puño.
  • Si el sangrado continúa o vuelve a aparecer, es necesario acudir a un centro médico inmediatamente.
  • Si la hemorragia se debe a amputación o trituración de la extremidad, se deberá colocar un torniquete que cada 20 minutos se deberá aflojar. Vigile el torniquete constantemente hasta que se llegue al hospital.
  • Si la víctima está consciente, se le puede dar a beber líquidos.