46 médicos residentes finalizan su especialización en la Clínica Universidad de Navarra

Además de la formación clínica y asistencial, los médicos han podido completar su especialización en centros pioneros internacionales, realizar investigación y recibir e impartir cursos  

XXXI promoción de residentes de la Clínica Universidad de Navarra
La XXXI promoción de residentes de la Clínica Universidad de Navarra en compañía de Alfonso Sánchez-Tabernero, rector de la Universidad de Navarra; José Andrés Gómez Cantero, director general de la Clínica; y el Dr. Secundino Fernández, decano de la Facultad de Medicina.

6 de mayo de 2016

Después de cinco años de formación, 46 médicos celebraron el final de su residencia en la Clínica Universidad de Navarra con un acto de despedida en el que recibieron los certificados que les acreditan como especialistas.

El Dr. Juan Pastrana, presidente de la Comisión de Docencia de la Clínica, señaló que la rapidez de los avances científicos y tecnológicos obliga a todos los profesionales de la sanidad a mantenerse en vanguardia de forma permanente: “Tenemos que estar al día y, sobre todo, formar parte de ese avance mediante la participación en la investigación científica como fuente de nuevas soluciones que permitan mejorar la calidad de vida de los pacientes y de la sociedad”.

El acto de despedida de la XXXI promoción se celebró ayer en el salón de actos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra. En él estuvieron presentes el rector de la Universidad, Alfonso Sánchez-Tabernero; el director general de la Clínica, José Andrés Gómez Cantero; el decano de la Facultad de Medicina, el Dr. Secundino Fernández; y el presidente de la Comisión de Docencia, el Dr. Juan Pastrana. La lección magistral corrió a cargo del Dr. Óscar Fernández, oncólogo médico recientemente jubilado.

Durante el tiempo que ha durado la residencia, los nuevos especialistas han tenido la oportunidad de realizar cursos de doctorado y la tesis, así como colaborar en la publicación de trabajos en revistas especializadas y participar en docencia e investigación. “La Clínica, en mi especialidad –Medicina Nuclear– es un centro pionero a nivel internacional. Con todo lo que he aprendido aquí sobre los tratamientos con esferas de Ytrio y Neurología, he podido impartir sesiones en departamentos de otros centros punteros”, asegura Lidia Sancho, hasta ahora residente del Departamento de Medicina Nuclear.

Además, una buena parte de ellos ha completado su formación en centros internacionales de prestigio como la Clínica Mayo (Florida), el Boston Children’s Hospital, Stanford o Singapore General Hospital, entre otros. “Considero que es necesario salir fuera para juzgar con sentido crítico lo que uno tiene.

Son experiencias muy enriquecedoras, tanto para aprender el modo de trabajo de otras instituciones y poder aplicarlo a la vuelta, como para crecer y madurar a nivel personal”, afirma Leyre Zubiri, especialista en Oncología Médica que realizó una estancia en el Massachusetts General Hospital.

El Dr. Pastrana recordó que, en el futuro profesional que comienzan, los nuevos especialistas corren el riesgo de convertirse en técnicos de la Medicina que tratan enfermedades y no enfermos: “Vivimos momentos en los que las estadísticas parecen convertirse en verdades absolutas.

La toma de decisiones clínicas se basa en guías y protocolos perfectamente estandarizados y las escalas de riesgo predicen los índices de complicaciones o mortalidad de los pacientes. No olvidéis que cada ‘n’ de esas bases de datos representa no solo un ‘caso’, sino una persona única que confía en nosotros y en nuestras decisiones”.