Paludismo o malaria

"Es una enfermedad que se reduce a una zona geográfica concreta, pero que debido al aumento del turismo, afecta a personas de todo el mundo".

DR. JOSÉ LUIS DEL POZO LEÓN
DIRECTOR. SERVICIO DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS

El paludismo o malaria está producido por un grupo de parásitos del género Plasmodium, de los que existen cuatro especies que afectan al hombre, falciparum, vivax, malariae y ovale.

El hombre adquiere la infección por la picadura de la hembra del mosquito anopheles, en cuyas glándulas salivares se encuentran las formas infectantes del parásito.

Es una enfermedad que se reduce a una zona geográfica concreta, pero que, debido al aumento del turismo, afecta a personas de todo el mundo.

En España, Europa Occidental y América del Norte la enfermedad se adquiere por los viajeros a zonas donde existe paludismo. Como quiera que cada vez son más frecuentes los viajes por diferentes motivos y más numerosos los países visitados, la incidencia de esta enfermedad en España está creciendo en los últimos años.

¿Cuáles son los síntomas del paludismo o malaria?

Desde la picadura del mosquito y la adquisición del parásito hasta el comienzo de los síntomas existe un periodo de incubación, que dura entre 9 y 30 días. En casos excepcionales, y sobre todo en la infección por Plasmodium vivax, este periodo puede alargarse varios meses.

La manifestación más característica de las distintas formas de paludismo es la aparición de episodios de fiebre, precedidos de escalofríos intensos, que ceden con sudoración muy abundante, dando paso a una fase de relajación y baja temperatura. Estos ciclos se repiten con una cadencia distinta dependiendo del ciclo vital de la especie infectante, de modo que se habla de fiebre terciana (cada tres días) o cuartana (cada cuatro días).

Estos síntomas son más o menos intensos según la especie de plasmodio que cause la infección, y puede adoptar formas crónicas en los adultos de regiones endémicas, casi sin fiebre, que constituyen un síndrome llamado de esplenomegalia tropical.

La especie que produce formas más severas es Plasmodium falciparum, que es capaz de causar graves complicaciones, con afectación cerebral, pulmonar, renal y alteraciones sanguíneas importantes. Estas formas pueden llevar a la muerte del paciente, especialmente en personas no inmunizadas de áreas donde no hay habitualmente paludismo.

Síntomas más habituales:

  • Episodios de fiebre.
  • Escalofríos.

¿Tiene alguno de estos síntomas?

Puede que padezca malaria

¿Cómo se diagnostica la malaria?

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Existen diferentes métodos diagnósticos para la malaria o paludismo. En España, zona no endémica de paludismo, lo más importante es es la sospecha ante un paciente con síntomas compatibles y que haya viajado recientemente a una zona endémica.

Existen métodos para ver directamente el parásito en la sangre, mediante un examen llamado de gota gruesa, en el que una extensión de sangre se tiñe con diversas técnicas para observar directamente el parásito en los hematíes.

También pueden utilizarse técnicas de biología molecular para detectar el DNA del parásito.

Otros medios de diagnóstico indirecto estudian diversas enzimas del parásito o detectan anticuerpos contra el mismo.

¿Cómo se trata la malaria o paludismo?

Hay que distinguir entre las diferentes formas de paludismo. El paludismo no complicado, producido por parásitos no falciparum, se trata habitualmente con cloroquina por vía oral, pudiendo utilizarse como alternativas la quinina o la pirimetamina-sulfadiazina. En las zonas donde los plasmodios son resistentes a la cloroquina puede emplearse además la mefloquina.

El paludismo severo, normalmente producido por Plasmodium falciparum y con mucha frecuencia resistente a cloroquina se trata con quinina por vía intravenosa, aunque en los últimos años se utilizan nuevos fármacos como artemisina, mefloquina o halofrantina.

¿Dónde lo tratamos?

EN NAVARRA Y MADRID

El Servicio de Enfermedades Infecciosas
de la Clínica Universidad de Navarra

Diagnóstico y tratamiento de las enfermedades producidas por un agente infeccioso, que puede ser bacteria, virus, hongo y protozoo. Las infecciones afectan a las personas provocando procesos muy distintos que se pueden localizar en cualquier tejido del cuerpo humano, por lo que exige un abordaje específico.

Este servicio desempeña su actividad en tres frentes: labor asistencial, centrada en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades infecciosas; docencia, con formación de alumnos de medicina, médicos residentes y enfermeras; y vocación investigadora, a través de desarrollo de estudios clínicos y de laboratorio.

Organizados en unidades asistenciales

  • Infecciones asociadas a biomateriales.
  • Infecciones nosocomiales (multirresistencias).
  • Infecciones en pacientes inmunodeprimidos.
  • Infección comunitaria.
  • Medicina del viajero.
  • Programa de uso prudente y optimización de terapia antiinfecciosa.
  • Control de la infección por microorganismos multirresistentes.
Imagen de la fachada de consultas de la sede en Pamplona de la Clínica Universidad de Navarra

¿Por qué en la Clínica?

  • Realizamos la valoración del viajero y las pruebas analíticas en menos de 24 horas.
  • Consulta de Segunda Opinión cuando la infección no acaba de resolverse.
  • Velamos por el uso prudente de antibióticos.