Volumen de cebado

¿Qué es el volumen de cebado?

El volumen de cebado es un término utilizado en medicina, particularmente en el campo de la perfusión y la hemodinámica, para describir la cantidad de líquido requerida para llenar y eliminar el aire de un circuito extracorpóreo o un dispositivo médico antes de su uso. El objetivo del cebado es asegurar un funcionamiento adecuado y seguro del equipo y minimizar el riesgo de complicaciones relacionadas con la introducción de aire en el sistema circulatorio del paciente.

Uno de los ejemplos más comunes en los que se emplea el concepto de volumen de cebado es en la circulación extracorpórea (CEC) durante las intervenciones quirúrgicas cardiovasculares, como el bypass coronario y la cirugía de válvulas cardíacas. La CEC es un procedimiento en el que la función cardiopulmonar del paciente es asumida temporalmente por una máquina de circulación extracorpórea o una bomba de perfusión, permitiendo al cirujano operar en un campo quirúrgico sin sangre y con el corazón detenido.

Antes de iniciar la CEC, el circuito de perfusión debe ser cebado con una solución adecuada, que típicamente incluye soluciones cristaloides, como solución salina normal o solución de Ringer lactato, y coloides, como albúmina o hidroxietilalmidón, para mantener el volumen intravascular y la presión oncótica. El volumen de cebado puede variar según el diseño del circuito y las características del paciente, pero generalmente oscila entre 1.000 y 2.000 mL.

El cebado del circuito extracorpóreo es esencial para asegurar un flujo sanguíneo adecuado y evitar la embolia gaseosa, una complicación potencialmente mortal que puede ocurrir si el aire entra en el sistema circulatorio del paciente. Además, el cebado puede ayudar a reducir la hemodilución y la coagulopatía asociadas con la CEC, así como a mantener la homeostasis ácido-base y electrolítica durante la cirugía.

El volumen de cebado también es relevante en otros dispositivos médicos, como catéteres intravasculares, dispositivos de asistencia ventricular, sistemas de hemofiltración y hemodiálisis, y dispositivos de infusión de fármacos y soluciones parenterales. En estos casos, el volumen de cebado es generalmente menor que en la CEC y puede variar según el tamaño y el diseño del dispositivo y el propósito del procedimiento.

Es fundamental que los profesionales de la salud responsables de la preparación y el manejo de los dispositivos médicos estén familiarizados con el volumen de cebado requerido y las técnicas de cebado apropiadas para garantizar la seguridad del paciente y la eficacia del tratamiento. Además, el conocimiento del volumen de cebado y su impacto en la homeostasis del paciente puede ser crucial para la interpretación de los parámetros hemodinámicos y el manejo de la fluidoterapia y la transfusión sanguínea en el perioperatorio y el cuidado intensivo.

© Clínica Universidad de Navarra 2023