DICCIONARIO MÉDICO

Toxocariasis

¿Qué es la toxocariasis?

La toxocariasis es una enfermedad zoonótica, es decir, una enfermedad transmitida de animales a humanos, provocada por las larvas de dos especies de parásitos del género Toxocara: Toxocara canis y Toxocara cati. Estas especies son parásitos intestinales de perros y gatos, respectivamente. La infección en humanos se produce cuando se ingieren los huevos del parásito, que suelen encontrarse en suelos o arenas contaminados con heces de perros o gatos infectados.

Una vez en el intestino humano, los huevos de Toxocara eclosionan liberando larvas, que perforan la pared intestinal y se diseminan por el organismo a través del torrente sanguíneo. Las larvas pueden llegar a diversos órganos y tejidos, como el hígado, los pulmones, el cerebro, los ojos y los músculos, donde pueden causar inflamación y daño tisular. No obstante, a diferencia de lo que ocurre en sus huéspedes naturales, en el ser humano las larvas de Toxocara no pueden desarrollarse hasta su fase adulta y, por lo tanto, no pueden reproducirse.

La toxocariasis puede presentar una variedad de síntomas, dependiendo del número de larvas y los órganos afectados. Algunas personas infectadas pueden ser asintomáticas, mientras que otras pueden experimentar fiebre, fatiga, dolor abdominal, pérdida de apetito, tos, problemas respiratorios, y en casos más graves, problemas neurológicos o de visión. Existen dos formas principales de la enfermedad: la toxocariasis sistémica o visceral, que se produce cuando las larvas se diseminan a varios órganos, y la toxocariasis ocular, que ocurre cuando las larvas invaden el ojo.

El diagnóstico de la toxocariasis puede ser un desafío, ya que los síntomas pueden ser vagos y similares a los de otras enfermedades, y porque las larvas de Toxocara no se detectan en las heces de las personas infectadas. En general, el diagnóstico se basa en la detección de anticuerpos específicos contra Toxocara en la sangre del paciente, junto con un historial de posible exposición a suelos contaminados con heces de perros o gatos. En algunos casos, se pueden utilizar pruebas de imagen, como la ecografía o la tomografía computarizada, para detectar signos de inflamación o daño en los órganos afectados.

El tratamiento para la toxocariasis generalmente implica el uso de medicamentos antiparasitarios para eliminar las larvas, y en algunos casos, medicamentos antiinflamatorios para reducir la inflamación causada por la migración de las larvas. En casos de toxocariasis ocular, puede ser necesaria la cirugía para prevenir o tratar el daño ocular.

La prevención de la toxocariasis se basa en la práctica de una buena higiene personal, como el lavado de manos regular, especialmente después del contacto con suelo o arena y antes de comer, y en el control de la infección en perros y gatos a través de la desparasitación regular.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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