Tortícolis intermitente

¿Qué es la tortícolis intermitente?

La tortícolis intermitente es un trastorno que se caracteriza por episodios recurrentes de inclinación o torsión anormal de la cabeza y/o el cuello. Estos episodios pueden durar desde unos pocos minutos hasta varios días, y generalmente se intercalan con períodos en los que la cabeza y el cuello vuelven a su posición normal. 

La tortícolis intermitente puede ser causada por una variedad de condiciones. En algunos casos, puede ser el resultado de un problema estructural en el cuello o la columna vertebral, como una hernia de disco o una anormalidad ósea. También puede ser causada por un trastorno neurológico, como una distonía cervical, que provoca contracciones musculares involuntarias y sostenidas que llevan a la cabeza y al cuello a una postura anormal.

En otros casos, la tortícolis intermitente puede ser causada por la exposición a ciertos medicamentos, especialmente aquellos que afectan el sistema nervioso, como los antipsicóticos o los medicamentos antieméticos. También se ha asociado con trastornos metabólicos, infecciones del sistema nervioso central y, en raras ocasiones, con tumores cerebrales.

El diagnóstico de la tortícolis intermitente se basa en la historia clínica del paciente y en un examen físico y neurológico detallado. Durante este examen, el médico buscará signos de enfermedades neurológicas o estructurales que puedan estar causando los síntomas. También puede solicitar pruebas de diagnóstico, como una resonancia magnética o una tomografía computarizada del cerebro y la columna vertebral, para descartar otras posibles causas de los síntomas.

El tratamiento de la tortícolis intermitente depende de la causa subyacente. Si se trata de un problema estructural en el cuello o la columna vertebral, el tratamiento puede implicar fisioterapia, medicamentos para el dolor y, en algunos casos, cirugía. Si la tortícolis intermitente es causada por una distonía cervical, el tratamiento puede incluir medicamentos que afectan la función neurológica, como los relajantes musculares, la toxina botulínica y, en casos graves, la cirugía.

Si la tortícolis intermitente es causada por la exposición a ciertos medicamentos, el médico puede recomendar ajustar la dosis o cambiar a un medicamento diferente. En todos los casos, es esencial un seguimiento regular con el médico para monitorear la progresión de la enfermedad y ajustar el tratamiento según sea necesario.

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