Tormenta tiroidea

¿Qué es la tormenta tiroidea?

La tormenta tiroidea, también conocida como crisis tirotóxica, es una complicación potencialmente mortal de la enfermedad de la tiroides hiperactiva, como el hipertiroidismo no controlado o la enfermedad de Graves Basedow. Se trata de una situación de emergencia médica en la que los niveles de hormonas tiroideas en el cuerpo aumentan drásticamente, lo que puede provocar una serie de síntomas graves y potencialmente mortales. 

Los síntomas de la tormenta tiroidea pueden variar, pero a menudo incluyen fiebre alta, taquicardia (frecuencia cardíaca rápida), arritmias cardíacas, hipertensión arterial, agitación, confusión, delirio, náuseas, vómitos, diarrea y, en casos graves, insuficiencia cardíaca, shock y coma. La tormenta tiroidea puede ser desencadenada por una serie de factores, como una infección grave, un trauma, la cirugía, el parto o la discontinuación abrupta del tratamiento para el hipertiroidismo.

El diagnóstico de la tormenta tiroidea se basa en la presencia de síntomas graves en un paciente con conocimiento de enfermedad tiroidea hiperactiva, aunque puede ser difícil de diagnosticar en algunos casos debido a la variedad de síntomas que puede presentar. Las pruebas de laboratorio mostrarán niveles muy elevados de las hormonas tiroideas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3).

El tratamiento de la tormenta tiroidea es una situación de emergencia y requiere atención médica inmediata. El objetivo principal del tratamiento es reducir la producción y la liberación de hormonas tiroideas y controlar los síntomas graves. Esto puede implicar el uso de medicamentos antitiroideos, como el propiltiouracilo o el metimazol, que reducen la producción de hormonas tiroideas; betabloqueantes, como el propranolol, para controlar los síntomas como la taquicardia; y medicamentos como los corticosteroides, para reducir la conversión de T4 a la más activa T3. En algunos casos, puede ser necesario realizar una tiroidectomía de emergencia, es decir, la extirpación quirúrgica de la glándula tiroides.

Además, es fundamental tratar cualquier causa subyacente o desencadenante de la tormenta tiroidea, como una infección o una enfermedad grave. La tormenta tiroidea puede ser prevenida en gran medida a través del diagnóstico y el tratamiento tempranos del hipertiroidismo. En general, el pronóstico de la tormenta tiroidea ha mejorado significativamente en las últimas décadas gracias a las mejoras en el diagnóstico y el tratamiento.

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