Tonometría

¿Qué es la tonometría?

La tonometría es un procedimiento diagnóstico empleado en oftalmología con el objetivo de medir la presión intraocular (PIO), un parámetro clave para evaluar la salud ocular y detectar enfermedades oculares como el glaucoma. El glaucoma es una enfermedad crónica y progresiva que se caracteriza por un aumento en la PIO, lo que puede dañar el nervio óptico y, si no se trata, puede provocar una pérdida irreversible de la visión.

La PIO se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y se considera un indicador importante del equilibrio entre la producción y el drenaje del humor acuoso, un líquido transparente que circula en la cámara anterior del ojo y que es responsable de mantener la presión y nutrir las estructuras oculares. La tonometría permite a los profesionales médicos evaluar el riesgo de desarrollar glaucoma y controlar la PIO en pacientes con esta enfermedad.

Existen varios tipos de tonómetros y técnicas de tonometría, cada uno con sus ventajas y limitaciones. A continuación, se describen las técnicas más comunes:

1. Tonometría de aplanación de Goldmann: Es el método de referencia para la medición de la PIO, debido a su alta precisión y reproducibilidad. El tonómetro de Goldmann se compone de un prisma de aplanación montado en una lámpara de hendidura, que permite al médico visualizar la córnea durante el examen. La técnica consiste en aplicar una fuerza controlada sobre la córnea hasta aplanar un área determinada, y la PIO se calcula a partir de la fuerza aplicada y el área aplanada. El procedimiento requiere el uso de anestesia tópica y un colorante fluorescente para facilitar la visualización.

2. Tonometría de no contacto o "puff tonometry": Es un método que no requiere contacto directo con la córnea, lo que lo convierte en una opción más cómoda para el paciente. La PIO se mide utilizando un dispositivo que emite un breve pulso de aire sobre la córnea, provocando su deformación. Un sensor óptico mide la cantidad de deformación, y la PIO se calcula a partir de estos datos. Aunque es menos preciso que la tonometría de aplanación de Goldmann, es útil como método de detección rápida en consultas oftalmológicas y en pacientes que no toleran bien el contacto con la córnea.

3. Tonometría de Schiötz: Es una técnica más antigua que se basa en un tonómetro de Schiötz, un dispositivo de mano que mide la PIO mediante la deformación de la córnea con un peso aplicado y la lectura de una escala graduada. Aunque es menos preciso y menos utilizado que otros métodos, puede ser útil en situaciones en las que no estén disponibles otros tonómetros.

4. Tonometría de contorno dinámico o tonometría de Pascal: Es una técnica más reciente que emplea un tonómetro de contorno dinámico, un dispositivo que mide la PIO mediante la aplicación de una sonda especial sobre la córnea que se adapta al contorno corneal. El tonómetro registra la fuerza aplicada y el tiempo necesario para lograr un contacto óptimo con la córnea, y la PIO se calcula a partir de estos datos. La tonometría de contorno dinámico tiene la ventaja de ser menos afectada por las variaciones en la rigidez y el grosor corneal, lo que puede mejorar la precisión de la medición en pacientes con córneas anormales o después de cirugías refractivas. Sin embargo, su uso aún no es tan generalizado como el de la tonometría de aplanación de Goldmann.

5. Tonometría de rebote o tonometría iCare: Es un método que utiliza un tonómetro de rebote, un dispositivo portátil que mide la PIO mediante el lanzamiento de una sonda pequeña y ligera contra la córnea y la detección del rebote. La velocidad de rebote se relaciona con la PIO, y el dispositivo calcula la presión a partir de la velocidad de la sonda. La tonometría de rebote es rápida, no requiere anestesia tópica ni contacto prolongado con la córnea, y es útil para medir la PIO en pacientes pediátricos y en situaciones en las que otros métodos no estén disponibles o sean difíciles de realizar.

La elección del método de tonometría adecuado depende de las características del paciente, las preferencias del médico y la disponibilidad de los dispositivos. La precisión y la reproducibilidad de las mediciones de la PIO pueden verse afectadas por factores como la rigidez y el grosor corneal, la posición del paciente, el uso de medicamentos tópicos y las variaciones en las técnicas de medición.

Es importante destacar que la PIO es solo uno de los factores que contribuyen al desarrollo y la progresión del glaucoma, y que una PIO normal no excluye completamente la posibilidad de glaucoma, especialmente en pacientes con factores de riesgo adicionales, como antecedentes familiares, edad avanzada o enfermedades sistémicas como la diabetes. La evaluación del riesgo de glaucoma y el seguimiento de los pacientes con esta enfermedad debe incluir una evaluación integral de la función visual, el examen del disco óptico y las fibras nerviosas peripapilares, y el análisis del campo visual.

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