DICCIONARIO MÉDICO

Tofo

¿Qué es el tofo?

El tofo es una manifestación clínica característica de la gota, una enfermedad metabólica crónica que afecta las articulaciones y se origina debido a la acumulación excesiva de ácido úrico en el organismo. Los tofos son nódulos subcutáneos duros y nodulares compuestos principalmente por cristales de urato monosódico, que se depositan en diferentes tejidos del cuerpo, incluyendo las articulaciones, el cartílago, los tendones, las bursas y la piel. Estas formaciones son consecuencia de la hiperuricemia, es decir, la presencia de niveles elevados de ácido úrico en sangre, lo que provoca la precipitación de cristales de urato en el tejido conectivo y la formación de tofos.

La aparición de tofos es más frecuente en pacientes con gota crónica y mal controlada, siendo un indicador de progresión de la enfermedad y de daño articular. Los tofos pueden ser asintomáticos o causar síntomas como dolor, inflamación, enrojecimiento y limitación de la movilidad en las articulaciones afectadas. Además, pueden comprometer la función de los órganos y estructuras cercanas, como los nervios, vasos sanguíneos y huesos.

Los tofos suelen localizarse en zonas de baja temperatura corporal, como las articulaciones de las manos, los pies, las rodillas, los codos, las orejas y el tendón de Aquiles. Sin embargo, también pueden aparecer en lugares menos comunes, como la columna vertebral, el corazón y los riñones. La presencia de tofos es una característica distintiva de la gota, aunque también puede observarse en otras enfermedades relacionadas con la hiperuricemia, como la enfermedad renal crónica y ciertas enfermedades metabólicas hereditarias.

El diagnóstico de los tofos se basa en la evaluación clínica y en estudios de imagen como la radiografía, la ecografía y la resonancia magnética, que pueden mostrar la presencia de depósitos de urato y signos de inflamación en las articulaciones afectadas. En casos dudosos o atípicos, puede ser necesaria la realización de una biopsia del tofo para confirmar la presencia de cristales de urato y descartar otras patologías.

El tratamiento de los tofos y la gota en general se centra en la reducción de los niveles de ácido úrico en sangre mediante cambios en la dieta, la promoción de hábitos de vida saludables y la administración de medicamentos uricosúricos, como el alopurinol y la febuxostat, que disminuyen la producción de ácido úrico, o la probenecida, que aumenta su excreción renal. En casos de tofos grandes o sintomáticos que no responden al tratamiento farmacológico, puede ser necesaria la intervención quirúrgica para extirparlos y aliviar los síntomas asociados.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.