DICCIONARIO MÉDICO

Tinidazol

¿Qué es el tinidazol?

El tinidazol es un fármaco antimicrobiano perteneciente a la familia de los nitroimidazoles, que se utiliza en el tratamiento de diversas infecciones bacterianas y parasitarias, especialmente las causadas por protozoos y anaerobios. Este agente terapéutico fue desarrollado en la década de 1960 y comparte similitudes estructurales y mecanismos de acción con otros nitroimidazoles, como el metronidazol, aunque presenta algunas diferencias farmacocinéticas y un perfil de actividad antimicrobiana ligeramente distinto.

El tinidazol actúa mediante la inhibición de la síntesis del ADN en los microorganismos sensibles. Su mecanismo de acción se basa en la reducción de su grupo nitro por parte de enzimas microbianas específicas, lo que genera radicales libres y compuestos altamente reactivos que dañan la estructura del ADN y provocan la muerte celular. Este proceso ocurre preferentemente en microorganismos anaerobios y protozoarios, ya que las células de mamíferos no poseen las enzimas necesarias para reducir el grupo nitro del tinidazol.

El tinidazol es eficaz en el tratamiento de infecciones causadas por protozoos, como la tricomoniasis, la giardiasis y la amebiasis, así como en infecciones por bacterias anaerobias, como las producidas por Bacteroides, Clostridium y Fusobacterium. Además, el tinidazol ha demostrado ser útil en el manejo de infecciones mixtas y en la profilaxis de infecciones postquirúrgicas en intervenciones donde se espera una presencia significativa de bacterias anaerobias.

El tinidazol se administra por vía oral y presenta una buena absorción en el tracto gastrointestinal. Su biodisponibilidad es elevada y alcanza concentraciones plasmáticas máximas entre 1 y 4 horas después de la administración. El tinidazol se distribuye ampliamente en los tejidos y fluidos corporales, incluyendo el hígado, los pulmones, los riñones, el líquido cerebroespinal y el tracto genital, lo que permite su utilización en diversas localizaciones infecciosas. El fármaco se metaboliza principalmente en el hígado y se elimina a través de los riñones y la bilis.

La posología y la duración del tratamiento con tinidazol varían según la infección y la severidad del cuadro clínico. La dosis terapéutica debe ser ajustada de acuerdo con las recomendaciones médicas y las características individuales del paciente, como la función hepática y renal. Entre los efectos secundarios asociados al tinidazol, se encuentran náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, sabor metálico en la boca, cefalea y mareos. Estos efectos suelen ser leves y transitorios, aunque en casos raros pueden requerir la suspensión del tratamiento.

El tinidazol está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida a los nitroimidazoles, así como en mujeres embarazadas y lactantes.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.