DICCIONARIO MÉDICO

Temperatura central

¿Qué es la temperatura central?

La temperatura central, un concepto clave en la medicina, refiere a la temperatura de los órganos vitales internos del cuerpo, como el corazón, los pulmones y el cerebro. Este parámetro es crucial ya que la mayoría de las funciones metabólicas y fisiológicas del cuerpo están optimizadas para funcionar dentro de un rango de temperatura estrecho y estable.

El cuerpo humano mantiene la temperatura central dentro de este rango a través de un proceso conocido como termorregulación, que implica la producción de calor por el metabolismo celular, especialmente en órganos como el hígado y los músculos, y la pérdida de calor a través de mecanismos como la radiación, la convección y la evaporación.

La temperatura central normal varía ligeramente entre individuos y a lo largo del día, pero típicamente se encuentra alrededor de 36.5-37.5°C (97.7-99.5°F). Variaciones significativas por encima o por debajo de este rango pueden ser indicativas de enfermedad.

Una elevación de la temperatura central, conocida como hipertermia, puede ser causada por factores como infecciones, inflamación, trastornos endocrinos, ciertos medicamentos y condiciones ambientales extremas. La hipertermia puede ser peligrosa, ya que temperaturas centrales superiores a 40°C (104°F) pueden provocar daño celular y disfunción de órganos.

Por otro lado, una disminución de la temperatura central, o hipotermia, puede
situaciones como la exposición prolongada al frío, alteraciones metabólicas, trauma, sepsis y uso de ciertos medicamentos. La hipotermia es igualmente perjudicial, ya que puede llevar a la disminución del ritmo cardíaco, la presión arterial y la función respiratoria, y eventualmente a la pérdida de la conciencia y la muerte si no se trata.

La medición precisa de la temperatura central es esencial en la práctica médica. Aunque la temperatura oral, axilar o timpánica se utiliza comúnmente en la mayoría de las situaciones clínicas, estas medidas pueden no reflejar con exactitud la temperatura central, especialmente en situaciones extremas de hipotermia o hipertermia. En estos casos, la medición de la temperatura central puede requerir métodos más invasivos, como la termometría esofágica, rectal o vesical.

El manejo de las anomalías de la temperatura central se centra en corregir la causa subyacente y restablecer la normotermia. En el caso de la hipertermia, esto puede implicar la reducción de la producción de calor y la mejora de la disipación del calor a través de medidas como la hidratación, el enfriamiento físico y, en algunos casos, el uso de medicamentos antipiréticos. En el caso de la hipotermia, el tratamiento se enfoca en el calentamiento del paciente y en prevenir la pérdida adicional de calor.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.