DICCIONARIO MÉDICO

Rocuronio

¿Qué es el rocuronio?

El rocuronio es un agente bloqueador neuromuscular no despolarizante de acción corta a intermedia. Es usado primordialmente para facilitar la intubación traqueal durante la inducción de la anestesia general y para proporcionar relajación muscular durante la cirugía o ventilación mecánica. El rocuronio actúa como un antagonista competitivo del neurotransmisor acetilcolina en la placa neuromuscular, interfiriendo en la transmisión del impulso nervioso desde los nervios a los músculos.

La importancia de los agentes bloqueadores neuromusculares en la práctica anestésica moderna no puede ser subestimada. La introducción de estos medicamentos ha revolucionado el campo de la anestesia, permitiendo procedimientos más complejos con un riesgo significativamente reducido para el paciente. El rocuronio, en particular, ha encontrado un nicho especial debido a su inicio de acción rápido y a su perfil de seguridad.

El inicio de acción del rocuronio es notablemente rápido, lo que lo hace especialmente útil para la secuencia rápida de intubación, un procedimiento en el cual se requiere un bloqueo neuromuscular casi inmediato. Este rápido inicio se atribuye a su estructura química, la cual fue diseñada específicamente para este propósito. Sin embargo, a pesar de su inicio rápido, el rocuronio tiene una duración de acción intermedia, lo que significa que su efecto dura lo suficiente para la mayoría de las cirugías comunes sin requerir dosis adicionales frecuentes.

En cuanto a su farmacocinética, el rocuronio se distribuye rápidamente en el compartimento extracelular tras su administración intravenosa. No atraviesa la barrera hematoencefálica ni la placenta en cantidades significativas, lo que significa que no tiene efectos directos sobre el sistema nervioso central ni se considera teratógeno. Se metaboliza parcialmente en el hígado y se excreta en su mayoría sin cambios en la orina. Es importante tener en cuenta que en pacientes con enfermedad hepática o renal significativa, la duración del efecto del rocuronio puede estar prolongada.

Es esencial monitorizar el bloqueo neuromuscular cuando se utiliza rocuronio, así como con cualquier otro agente bloqueador neuromuscular. Esto se hace típicamente usando un monitor de bloqueo neuromuscular, que proporciona una medida objetiva del grado de bloqueo y permite al anestesiólogo ajustar la dosis según sea necesario.

Uno de los desafíos clave con el uso del rocuronio, y de hecho con todos los bloqueadores neuromusculares, es el riesgo de un bloqueo prolongado o residual después de que se haya completado la cirugía. El bloqueo residual puede conducir a complicaciones como la debilidad, la incapacidad para toser de manera efectiva y, en casos extremos, la insuficiencia respiratoria. Para contrarrestar este efecto, se pueden administrar agentes reversores como el sugammadex, un agente específicamente diseñado para revertir el bloqueo neuromuscular inducido por rocuronio.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.