DICCIONARIO MÉDICO

Rigidez de decorticación

¿Qué es la rigidez de decorticación?

La rigidez de decorticación es una hipertonía que provoca una posición característica de los brazos y de las piernas de los pacientes en coma. Los brazos presentan una posición flexionada, a nivel del codo, y de las muñecas y las piernas extendidas, en el lado contralateral a la lesión, o en ambos lados.

La palabra "decorticación" se deriva del latín "decorticare", que significa "quitar la corteza". Aunque el término puede sonar como si se refiriera a la eliminación de la corteza cerebral, en realidad, hace referencia a una disfunción en las vías superiores que involucran la corteza cerebral y otras áreas relacionadas. La postura de decorticación se caracteriza por la flexión de los brazos en las articulaciones del codo y la muñeca, con las manos llevadas hacia el pecho, y la extensión de las piernas en las rodillas, con plantiflexión de los pies.

La aparición de esta postura refleja una interrupción en las vías que conectan la corteza cerebral y otras regiones superiores del cerebro con las estructuras inferiores, particularmente el tronco encefálico y la médula espinal. Específicamente, las lesiones que dan lugar a la rigidez de decorticación suelen estar ubicadas por encima del colículo superior del mesencéfalo, pero por debajo de los centros corticales.

Las causas subyacentes de esta postura pueden ser variadas. Las lesiones traumáticas, como aquellas resultantes de accidentes vehiculares o caídas, pueden llevar a hemorragias o contusiones que afectan las áreas relevantes del cerebro. Otras posibles causas incluyen enfermedades vasculares, tumores, infecciones cerebrales, y trastornos metabólicos o tóxicos que impactan adversamente en el funcionamiento cerebral.

Diagnosticar la rigidez de decorticación implica un examen neurológico cuidadoso. Más allá de identificar la postura característica, es crucial evaluar otros signos y síntomas para obtener una comprensión completa de la extensión y la naturaleza del daño cerebral. Las pruebas de neuroimágenes, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética, son herramientas invaluables en este proceso, ya que proporcionan una vista detallada de las estructuras cerebrales y permiten identificar lesiones o anormalidades.

El manejo y el tratamiento de pacientes con rigidez de decorticación deben ser individualizados. La prioridad inmediata es estabilizar al paciente, asegurando funciones vitales como la respiración y la circulación. Una vez estabilizado, el tratamiento puede incluir medicamentos para reducir la inflamación o la presión en el cerebro, así como intervenciones quirúrgicas para abordar hemorragias o tumores. La rehabilitación juega un papel esencial en el proceso de recuperación, y puede incluir fisioterapia, terapia ocupacional y otros enfoques para ayudar a restaurar la función y mejorar la calidad de vida.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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