DICCIONARIO MÉDICO

Rhinovirus

¿Qué es un Rhinovirus?

Los rhinovirus son un grupo extenso de virus ARN pertenecientes a la familia Picornaviridae. Son, por encima de cualquier otro patógeno, la causa más frecuente del resfriado común en humanos, una enfermedad leve pero altamente prevalente que afecta a personas de todas las edades y geografías. Estos virus tienen un impacto significativo en la salud pública debido a la morbilidad asociada y los costes indirectos derivados de la pérdida de días de trabajo o estudio.

Los rhinovirus humanos se clasifican en tres especies principales: A, B y C, cada una de las cuales incluye múltiples serotipos, con más de 160 serotipos distintos identificados hasta la fecha. Esta diversidad serotípica es una de las razones por las que es difícil generar una vacuna efectiva contra estos virus. Además, su capacidad para mutar rápidamente les permite evadir el sistema inmunológico, lo que dificulta aún más la producción de una inmunidad duradera tras la infección.

La estructura de los rhinovirus es icosaédrica y no tiene envoltura. A nivel molecular, su genoma está formado por una sola cadena de ARN de sentido positivo. Una vez que el virus entra en la célula huésped, este ARN se utiliza directamente como molde para la síntesis de proteínas virales. Posteriormente, se replica y ensambla en nuevas partículas virales que se liberan y están listas para infectar a otras células.

La principal vía de transmisión de los rhinovirus es el contacto directo con secreciones nasales infectadas o a través de aerosoles producidos al toser o estornudar. También es posible la transmisión indirecta a través de superficies contaminadas con el virus, como juguetes, pomos de puertas o teléfonos, seguido de contacto con la boca, nariz o ojos.

La infección por rhinovirus suele ser limitada al tracto respiratorio superior, en particular a la nasofaringe. Después de un período de incubación que varía de 1 a 3 días, los síntomas del resfriado común aparecen y pueden incluir congestión nasal, estornudos, dolor de garganta, tos, dolor de cabeza y malestar general. Aunque la fiebre no es un síntoma común en adultos, puede presentarse en niños. La duración de los síntomas suele ser de una semana, aunque en algunas personas puede prolongarse.

El diagnóstico de la infección por rhinovirus suele ser clínico, basado en los síntomas. Sin embargo, si es necesario un diagnóstico confirmatorio, se pueden utilizar técnicas de biología molecular, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), para detectar el ARN viral en muestras de secreciones nasofaríngeas.

El tratamiento del resfriado común causado por rhinovirus es principalmente sintomático. No existen antivirales específicos aprobados para su tratamiento, y los antibióticos no son efectivos contra las infecciones virales. Las medidas recomendadas incluyen descanso, ingesta adecuada de líquidos y el uso de analgésicos y antipiréticos para aliviar el malestar y la fiebre.

Es importante destacar la relevancia de los rhinovirus en las exacerbaciones del asma y otras enfermedades respiratorias crónicas. Estos virus pueden desencadenar crisis asmáticas, especialmente en niños, y complicaciones respiratorias en personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

La prevención de la infección por rhinovirus se basa en medidas de higiene, como el lavado frecuente de manos con agua y jabón, cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar y evitar el contacto cercano con personas enfermas. En entornos sanitarios, se deben seguir las precauciones estándar para prevenir la transmisión nosocomial.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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