DICCIONARIO MÉDICO

Renina

¿Qué es la renina?

La renina es una enzima proteolítica producida y secretada por las células yuxtaglomerulares de los riñones. Es esencialmente una molécula fundamental para la regulación de la presión arterial y el equilibrio hidroelectrolítico del organismo. La función de esta enzima se establece dentro del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA), un complejo sistema endocrino que actúa en respuesta a cambios en la perfusión renal, concentración de sodio y volumen sanguíneo.

Para entender a fondo el papel de la renina, es esencial analizar el proceso mediante el cual actúa. Cuando se detecta una disminución en la perfusión renal (es decir, la cantidad de sangre que llega al riñón), las células yuxtaglomerulares liberan renina al torrente sanguíneo. Una vez en la circulación, la renina cataliza la conversión del angiotensinógeno, una proteína producida en el hígado, en angiotensina I. Esta, a su vez, es transformada en angiotensina II por la enzima convertidora de angiotensina (ECA), predominantemente en los pulmones.

La angiotensina II tiene múltiples efectos en el organismo. Es un potente vasoconstrictor, lo que significa que provoca el estrechamiento de los vasos sanguíneos, aumentando así la presión arterial. Además, estimula la liberación de aldosterona desde las glándulas suprarrenales. La aldosterona actúa sobre los riñones, promoviendo la reabsorción de sodio y agua, lo que lleva a un aumento en el volumen sanguíneo, y consecuentemente, en la presión arterial. Asimismo, la angiotensina II tiene un papel directo en la sensación de sed, lo que conduce a un mayor consumo de agua y, por lo tanto, a un aumento adicional en el volumen sanguíneo.

Más allá de su función en el sistema renina-angiotensina-aldosterona, la renina también tiene relevancia clínica en determinadas enfermedades. Por ejemplo, los niveles elevados de renina pueden ser indicativos de ciertas condiciones patológicas, como estenosis de la arteria renal, síndrome de Bartter, entre otros. Además, los niveles de renina en plasma se utilizan clínicamente para diferenciar las causas de hipertensión arterial. Las afecciones que provocan hipertensión a través de mecanismos relacionados con el SRAA, como la estenosis de la arteria renal, suelen mostrar niveles elevados de renina.

Por otro lado, la inhibición del sistema renina-angiotensina-aldosterona ha sido un pilar en el tratamiento de diversas enfermedades cardiovasculares. Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y los antagonistas del receptor de angiotensina II (ARA II) son medicamentos que actúan bloqueando diferentes etapas de este sistema, y se utilizan con frecuencia en el manejo de la hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, entre otros trastornos.

Si bien la renina tiene una función esencial en la regulación de la presión arterial, es importante considerar que no actúa de forma aislada. Su acción está estrechamente vinculada a una serie de retroalimentaciones y sistemas reguladores que garantizan la homeostasis y el equilibrio del organismo. En condiciones patológicas donde este sistema se ve alterado, puede resultar en hipertensión, edema y otras afecciones.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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