Reacción de Kveim

¿Qué es la reacción de Kveim?

La reacción de Kveim, también conocida como prueba de Kveim-Siltzbach, es una prueba de diagnóstico inmunológica que se ha utilizado históricamente para detectar la sarcoidosis, una enfermedad inflamatoria multisistémica de etiología desconocida que afecta principalmente a los pulmones y los ganglios linfáticos. La reacción debe su nombre al patólogo noruego Morten Ansgar Kveim, quien la introdujo en 1941.

La prueba se basa en la inyección intradérmica de un extracto de bazo obtenido de pacientes con sarcoidosis confirmada. Este extracto, conocido como antígeno de Kveim, induciría una reacción granulomatosa local en pacientes con sarcoidosis activa. Los resultados se observan generalmente después de 4 a 6 semanas, y la presencia de un nódulo granulomatoso o una lesión papular en el sitio de la inyección se consideraba indicativa de una reacción positiva.

La patogenia de la sarcoidosis implica una respuesta inmunitaria anormal a antígenos desconocidos, que resulta en la formación de granulomas no caseificantes en los órganos afectados. La utilidad de la reacción de Kveim radica en su capacidad para simular esta respuesta granulomatosa en un entorno controlado, lo que permite al médico identificar una respuesta inmunitaria similar a la observada en el tejido afectado por la sarcoidosis.

Con el tiempo, la prueba de Kveim se ha vuelto obsoleta debido a preocupaciones relacionadas con la estandarización del antígeno, el riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas y la disponibilidad de métodos diagnósticos más avanzados y seguros, como la biopsia de órganos afectados y técnicas de imagen más sofisticadas. La especificidad de la reacción de Kveim ha sido cuestionada, ya que no todas las personas con sarcoidosis presentan una reacción positiva, y algunos pacientes con otras enfermedades granulomatosas pueden tener reacciones falso positivas.

A pesar de su disminución en uso clínico, la prueba de Kveim-Siltzbach representa un hito histórico en el diagnóstico de la sarcoidosis y ha contribuido significativamente a la comprensión de la patología de las enfermedades granulomatosas. Su desarrollo y aplicación clínica reflejan la evolución del conocimiento médico y el progreso hacia métodos diagnósticos más precisos y menos invasivos.

En términos de inmunopatología, la reacción de Kveim refuerza la importancia de las interacciones entre antígenos y el sistema inmunitario en la patogénesis de la sarcoidosis. Los granulomas observados en las reacciones positivas de Kveim comparten características histológicas con los granulomas encontrados en el tejido afectado por la sarcoidosis, incluyendo la presencia de macrófagos, células gigantes multinucleadas de tipo Langhans y linfocitos T.

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