Radicotomía

¿Qué es una radicotomía?

La radicotomía, también conocida como rizotomía, es un procedimiento médico quirúrgico que implica la sección o resección de una raíz nerviosa. Esta técnica se lleva a cabo principalmente con el propósito de aliviar el dolor, y tiene aplicaciones específicas en diferentes áreas de la Medicina. El origen de la palabra radicotomía se deriva del latín “radix”, que significa raíz, y del griego “-tomía”, que significa corte o sección.

La raíz nerviosa es la parte del nervio que emerge directamente de la médula espinal. Estas raíces se dividen en raíces motoras y sensitivas. En el contexto de la radicotomía, generalmente se hace referencia a la interrupción de las raíces sensitivas para aliviar el dolor crónico que no ha respondido a otros tratamientos. La idea es que al cortar o lesionar la raíz nerviosa que transmite el dolor, este cese o disminuya de manera significativa.

A pesar de que el principal objetivo es aliviar el dolor, es esencial que el procedimiento se realice con precisión para evitar daños a las raíces motoras o a otras estructuras anatómicas cercanas. Ello podría generar problemas motores o complicaciones postoperatorias.

La radicotomía se ha practicado durante décadas y ha evolucionado en términos de técnicas y aplicaciones. Tradicionalmente, se ha utilizado en pacientes con espasticidad severa, como en aquellos con parálisis cerebral o después de un accidente cerebrovascular. También ha demostrado ser efectiva en ciertos casos de dolor crónico, especialmente cuando este tiene su origen en la raíz nerviosa, como en la ciática o en síndromes de dolor regional complejo.

La elección de realizar una radicotomía se basa en una evaluación exhaustiva del paciente. Esto incluye una historia clínica detallada, exámenes físicos y pruebas diagnósticas, como resonancias magnéticas o electromiografías. Estas pruebas ayudan a identificar la raíz o raíces nerviosas específicas que podrían ser responsables del dolor o de la espasticidad.

Aunque la radicotomía puede proporcionar alivio significativo, no está exenta de riesgos. Los posibles efectos secundarios o complicaciones incluyen infecciones, sangrado, daño a otras raíces nerviosas o estructuras adyacentes, y en algunos casos, puede resultar en un aumento del dolor. Además, al ser un procedimiento invasivo, existe el riesgo asociado con la anestesia.

Es esencial que los pacientes estén bien informados sobre los beneficios potenciales y los riesgos del procedimiento. Una comunicación abierta y transparente entre el médico y el paciente es crucial para establecer expectativas realistas y para que el paciente pueda tomar una decisión informada.

Dada la naturaleza irreversible de la radicotomía, en muchos casos, antes de proceder con la cirugía, se realiza un bloqueo diagnóstico de la raíz nerviosa. Esto implica la inyección de un anestésico local en la raíz nerviosa específica que se cree que está causando el problema. Si el bloqueo proporciona alivio temporal, esto puede indicar que la radicotomía podría ser beneficiosa a largo plazo.

La tecnología y las técnicas quirúrgicas han avanzado considerablemente en las últimas décadas. Actualmente, en lugar de una resección completa de la raíz nerviosa, a menudo se pueden emplear técnicas menos invasivas que lesionan o interrumpen la raíz nerviosa sin una resección total. Estos métodos pueden incluir la utilización de radiofrecuencia, láser o incluso agentes químicos.

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