DICCIONARIO MÉDICO

Quiste de epidídimo

¿Qué es un quiste de epidídimo?

El quiste de epidídimo, también conocido como espermatocele, es una afección que se produce en el sistema reproductor masculino. Específicamente, se trata de una pequeña bolsa llena de líquido que se desarrolla en el epidídimo, una estructura tubular localizada en la parte posterior del testículo, cuya función es almacenar y transportar los espermatozoides.

Los quistes de epidídimo son bastante comunes y a menudo son hallazgos incidentales en exámenes médicos realizados por otras razones. No tienen una causa específica conocida, aunque se ha sugerido que podrían formarse a raíz de una obstrucción en los tubos que transportan los espermatozoides, permitiendo que el líquido se acumule y forme un quiste. Es importante destacar que estos quistes son benignos y no están asociados con un mayor riesgo de cáncer testicular.

Estos quistes son, por lo general, pequeños, midiendo a menudo menos de 1 centímetro de diámetro. Sin embargo, en algunos casos pueden crecer hasta alcanzar un tamaño más considerable. A pesar de su tamaño, la mayoría de los quistes de epidídimo no causan síntomas y, por ende, no requieren tratamiento. Sin embargo, si el quiste crece lo suficiente como para causar molestias, puede producir una sensación de pesadez o dolor leve en el testículo afectado. 

El diagnóstico de los quistes de epidídimo se realiza a través de un examen físico, durante el cual el médico puede sentir una pequeña protuberancia en la parte superior del testículo. Para confirmar el diagnóstico, se puede realizar una ecografía escrotal, que utiliza ondas de sonido para crear imágenes de las estructuras internas del escroto. Esto puede ayudar a determinar si la protuberancia es un quiste de epidídimo o si puede ser otra afección, como un tumor testicular o una hernia inguinal.

El tratamiento de los quistes de epidídimo depende principalmente de si causan síntomas. En casos asintomáticos, la recomendación general es la observación y el seguimiento periódico para controlar cualquier cambio en el tamaño del quiste. Si el quiste es lo suficientemente grande como para causar molestias o interferir con las actividades normales, se pueden considerar opciones de tratamiento como la aspiración del quiste, que implica la extracción del líquido del quiste con una aguja fina. Sin embargo, este procedimiento puede tener riesgos, como la posibilidad de infección o la recurrencia del quiste. En algunos casos, puede ser necesario realizar una cirugía para extirpar el quiste.

Es importante que cualquier hombre que note una protuberancia en sus testículos consulte a un médico para una evaluación y diagnóstico adecuados. Aunque los quistes de epidídimo son generalmente inofensivos, otras afecciones más serias, como el cáncer de testículo, también pueden producir síntomas similares. Por lo tanto, es esencial obtener un diagnóstico correcto y preciso para garantizar un tratamiento adecuado. Aunque los quistes de epidídimo pueden ser motivo de preocupación debido a su ubicación, es importante recordar que la mayoría de ellos son benignos y no afectan a la fertilidad.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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