Paroniquia

¿Qué es la paroniquia?

La paroniquia es una infección de la piel que rodea la uña, comúnmente conocida como "uñero". Esta condición puede afectar tanto a las uñas de las manos como a las de los pies y es una de las infecciones más comunes del área ungueal. La paroniquia puede ser aguda o crónica, dependiendo de su duración y causa.

La paroniquia aguda generalmente es causada por una infección bacteriana, con Staphylococcus aureus siendo el patógeno más común. A menudo se desarrolla después de daños en la cutícula o la piel alrededor de la uña, como puede ocurrir al morderse las uñas, arrancar padrastros o una manicura agresiva. Los síntomas típicos incluyen enrojecimiento, hinchazón, dolor y, en ocasiones, la formación de pus alrededor de la uña.

La paroniquia crónica, por otro lado, suele ser causada por una infección fúngica, y el organismo más comúnmente involucrado es la Candida albicans. Esta forma de paroniquia es más frecuente en personas cuyas manos están frecuentemente expuestas al agua y la humedad, como los que trabajan en la limpieza o la cocina. La paroniquia crónica se caracteriza por una inflamación persistente, hinchazón y enrojecimiento del área periungueal. A diferencia de la forma aguda, la paroniquia crónica generalmente no es dolorosa y se desarrolla lentamente a lo largo del tiempo.

El diagnóstico de la paroniquia se basa en la apariencia clínica y los síntomas reportados por el paciente. En casos de infección grave o cuando no responde al tratamiento inicial, se puede realizar un cultivo para identificar el patógeno específico involucrado y seleccionar el tratamiento antimicrobiano más adecuado.

El tratamiento de la paroniquia depende de si es aguda o crónica y de la causa subyacente. En casos de paroniquia aguda, el tratamiento puede incluir la inmersión de la zona afectada en agua tibia varias veces al día, la aplicación de compresas calientes y la administración de antibióticos si hay evidencia de infección bacteriana. En algunos casos, puede ser necesario drenar quirúrgicamente el absceso.

Para la paroniquia crónica, el tratamiento implica evitar la exposición prolongada al agua y la humedad, y el uso de medicamentos antifúngicos, ya sea tópicos o sistémicos, dependiendo de la gravedad de la infección. La educación sobre el cuidado adecuado de las uñas y la cutícula es fundamental para prevenir la recurrencia.

Las medidas preventivas incluyen el cuidado adecuado de las uñas, evitando morderse las uñas o arrancar los padrastros, y el uso de guantes para proteger las manos del contacto prolongado con el agua. Mantener las uñas limpias y secas también es importante para prevenir tanto la paroniquia aguda como la crónica.

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