Cesárea

Es una intervención obstétrica que consiste en la extracción del feto a través de una doble incisión: en el abdomen y en el útero (histerotomía).

La operación de cesárea sigue siendo una de las más importantes dentro de la obstetricia. Su realización ha salvado vidas, tanto de la madre como del feto. Todo ello ha hecho que su papel sea cada día más importante.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que no está exenta de peligros y que sus indicaciones deben de obedecer a motivos estrictos y realizarse en unas condiciones técnicas adecuadas.

¿Cuándo está indicada la cesárea?

Las indicaciones de la cesárea pueden ordenarse entre tres grandes grupos: indicaciones electivas, indicaciones urgentes e indicaciones durante el curso del parto.

Indicaciones electivas durante el embarazo. La cesárea se practica al final de la gestación, cuando el feto es maduro, sin esperar a que se inicien las contracciones uterinas.

  • Mujeres con estrecheces pélvicas importantes y una evidente desproporción entre el tamaño de la pelvis y el tamaño del feto.
  • Mujeres con dos o más cesáreas anteriores o con un antecedente previo de intervención quirúrgica sobre el músculo uterino (por ejemplo miomectomías o reconstrucciones uterinas).
  • Enfermedades maternas severas, como pueden ser: hipertensión grave y embarazo, cardiopatías descompensadas, nefropatías severas, enfermedades del hígado graves, enfermedades respiratorias severas, etc.

Por interés fetal:

  • Sufrimiento fetal anteparto
  • Situación fetal transversa
  • Infecciones víricas activas en el canal blando del parto.

Indicaciones urgentes durante el embarazo

  • Desprendimiento de placenta.
  • Placenta previa.
  • Prolapso de cordón umbilical.
  • Sufrimiento fetal agudo.

Entre las indicaciones durante el trabajo de parto nos encontramos:

  • Sospecha de una desproporción pélvico-fetal, es decir, aquellas circunstancias en las que, iniciado el trabajo de parto, alcanzada una dilatación concreta con bolsa rota y al menos dos horas de contracciones uterinas adecuadas, el parto no progresa.
  • Inducciones con bolsa amniótica rota que no hayan conseguido provocar el parto después de, al menos, 24 horas.
  • Fiebre intraparto en un parto que se está iniciando.

¿Qué complicaciones pueden aparecer en una cesárea?

Las complicaciones pueden ser tanto para la madre como para el feto.

Para la madre: hemorragia importante, que llegue a requerir transfusión de sangre, o lesiones viscerales, fundamentalmente de la vejiga urinaria, aunque también pueden ocurrir de asas de intestino o de los uréteres.

Entre las complicaciones postquirúrgicas, nos encontramos con los vómitos, anemia, ilio-paralítico, peritonitis, infecciones urinarias, tromboflebitis, tromboembolia, fístula vesicouterina. También hay que señalar la posibilidad de las complicaciones derivadas de la anestesia que se practique.

Entre las complicaciones fetales, nos encontramos con la depresión y el síndrome de sufrimiento respiratorio del recién nacido, aunque, afortunadamente, hoy día ocurre con muy baja frecuencia.

¿Cuándo no se puede realizar una cesárea?

En la práctica obstétrica moderna desde el punto de vista médico no hay virtualmente contraindicaciones para realizar una cesárea, ya que hoy día el manejo anestésico de la mayoría de las patologías maternas permiten la práctica de una cesárea, aunque, teniendo en cuenta algunas circunstancias, ésta puede ser de elevado riesgo.

¿Si me practican una cesárea, puedo volver a quedarme embarazada?

Tras la práctica de una cesárea, desde el punto de vista científico, no existe un periodo de tiempo definido en el que esté recomendado evitar un nuevo embarazo.

Desde el punto de vista teórico, al mes de la práctica de la cesárea, la cicatriz abdominal ha de estar perfectamente consolidada. Esto dependerá, en gran medida, de la técnica de sutura empleada.

En un futuro embarazo, si la causa que motivó la cesárea previa no se repite o no persiste, el parto vaginal es perfectamente viable. El principal riesgo que se corre, la rotura uterina (complicación grave para la madre y para el feto) ocurre en un porcentaje muy pequeño, que oscila entre el 0,1 y el 0,3%.

Hay datos de estudios retrospectivos que indican que hasta cuatro cesáreas no parecen incrementar los riesgos significativamente para la madre.

  • Equipo de expertos: contamos con especialistas y un equipo de matronas especialmente formado en el control del embarazo. Disponemos de una Unidad de Neonatología con la última tecnología que garantiza los cuidados al recién nacido.
  • Asistencia individualizada y especializada: asistencia prenatal y del parto en embarazo de bajo y alto riesgo.
  • Tecnología avanzada: contamos con la última tecnología, como una ecografía de alta resolución en el diagnóstico prenatal.
  • Microcirugía tubárica: reversión de la ligadura de trompas.
  • Diagnóstico prenatal: evaluación de células fetales, líquido amniótico o membranas amnióticas para detectar anomalías fetales.